El stock de oficinas flexibles respecto al total representa en torno al 3% en Barcelona y al 2% en Madrid. Sin embargo, si miras las tasas de crecimiento año a año, el que avanza más rápido es el modelo de oficina flexible. Hay estudios que dicen que en una década puede representar hasta el 20% del stock total de oficinas, pero es más una conjetura que algo basado en datos reales.En MERLIN Properties somos el principal operador de oficinas convencionales en la península ibérica y tenemos nuestra propia marca de coworking que se llama LOOM. Desde esta perspectiva privilegiada, vemos que LOOM crece rápidamente, porque tenemos la capacidad de adaptarnos a situaciones en las que la demanda nos solicita consumir la oficina en formato flexible. Hoy LOOM ha pasado de dar cobijo a startups y emprendedores a ser una oficina en la que el 73% de la clientela son grandes corporaciones que firman contratos de prestación de servicios con libertad para irse de un día para otro.También estamos viendo clientes que consumen la oficina en ambos formatos, convencional y flexible. Estos clientes optan por una oficina convencional para su sede central a la que van todos los empleados todos los días y para picos de demanda de proyectos temporales es ineficiente atarse a un contrato de arrendamiento a cinco años para un espacio que necesitan para un período de tiempo acotado, para lo que se adapta mejor firmar un contrato de oficina flexible con LOOM.Al contratar una oficina convencional, el cliente tiene que invertir en crear su espacio, contratar los suministros, la limpieza, el mantenimiento, la seguridad… El operador de coworking entrega la oficina montada y todos los servicios van incluidos en un precio fijo por puesto de trabajo.