Es posible que nunca hubiéramos pasado tanto tiempo en casa como en el año 2020, durante el confinamiento en plena pandemia, y ahí es donde le vimos todo el potencial a nuestro hogar, pero también donde descubrimos todas sus costuras. Unos echábamos de menos más espacios abiertos, terrazas, zonas verdes… otros necesitábamos más metros cuadrados, más estancias y más amplias para poder tener mayor comodidad en la convivencia familiar. Así, día tras día, íbamos dándonos cuenta de que nuestras necesidades iban cambiando conforme teníamos que pasar más tiempo en casa.
Los hogares tomaron un papel fundamental en nuestras vidas, eran nuestros espacios de trabajo, de ocio, de pasar tiempo en familia y a la vez de tener que desconectar. El teletrabajo llegó de golpe y nos encontramos que en muchos hogares el ambiente para trabajar era el mismo que para cualquier otra actividad, una falta de diferenciación que no ayudó a la necesidad de evasión que vivíamos.
Ahora, casi dos años más tarde de ese encierro necesario, seguimos teniendo en mente todo aquello que echábamos de menos, como un afán que, una vez conocido, ya tenemos que resolver.
Como consecuencia, la población ha realizado durante estos últimos meses un éxodo de las capitales hacia las zonas metropolitanas o incluso a los ámbitos más rurales en busca de espacios más amplios y de hogares diferentes a los acostumbrados de las grandes metrópolis.
Y, aparte de estos movimientos, aquellos que han continuado en sus ciudades o en las áreas en las que ya estaban asentados también han querido mejorar sus hogares buscando viviendas más grandes, con espacios comunes y terrazas, y lo han hecho aupados por el aumento del ahorro de los pasados meses y por el acceso a mejores condiciones de crédito. Y muestra de ello son los datos más actualizados del Instituto Nacional de Estadística (INE), que indican que la venta de viviendas sigue al alza. En noviembre de 2021 se cerraron 49.895 compraventas de viviendas en toda España, un 24,4% más interanual, siendo esta la cifra más alta registrada en los últimos 14 años.
Pero esta mejora en los hogares también la ejemplifica el auge que ha habido de las reformas. Estas pequeñas obras de mejora han tenido un tinte de actualización de la vivienda, pero también han estado marcadas por una puesta a punto en términos de sostenibilidad. Un aspecto cada vez más valorado en los hogares porque no es solo el cuidado por el planeta sino un ahorro económico futuro.
SOSTENIBILIDAD E INNOVACIÓN
En este mismo sentido, los compradores de obra nueva también dan cada vez más importancia a la sostenibilidad a la hora de decidir la adquisición de un hogar. Una tendencia en auge tanto en la parte de la demanda como en la parte de la oferta, y en un sector cada vez más profesionalizado se trabaja por minimizar su impacto y para que el producto final sea lo menos invasivo posible.
Pero si hablamos de tendencias tenemos que hablar de innovación y ello nos lleva a la digitalización. El sector en general, y en concreto el segmento promotor, cada vez estamos incorporando más técnicas y modelos de trabajo que nos permiten ahorrar tiempos de entrega y costes. Esto equivale a grandes ventajas competitivas y mejora de los servicios y productos. Sin embargo, la innovación no solo se queda en la parte de la construcción, sino que es impermeable a todos los eslabones del negocio y queda patente claramente en el servicio comercial y de venta al cliente. La realidad virtual es ya todo un hecho en procesos de compra de vivienda mientras que se extienden los canales de venta online, así como los canales de comunicación entre empresa y cliente.
APUESTA POR EL 'BUILD TO RENT'
Y en cuanto al futuro de la vivienda, ¿qué cabe esperar? Desde Culmia seguimos viendo que los españoles continuamos con el firme pensamiento de la compra de vivienda y así lo reflejan los datos. Esta opción sigue siendo vista como una inversión a futuro y, en épocas donde la contracción económica es latente, el activo inmobiliario sigue siendo un valor refugio.
Sin embargo, un fenómeno ya muy asentado en países de nuestro entorno está haciéndose cada vez un hueco mayor en nuestra sociedad, el build to rent. Esta solución residencial se basa en el alquiler de manera profesionalizada, muy diferente al alquiler de particulares que es el que predomina en nuestro mercado en la actualidad. El build to rent ofrece una solución de vivienda en alquiler más una serie de amenities, como pueden ser espacios comunes de ocio o deporte que añaden un plus. Este nuevo modelo residencial responde a que las nuevas generaciones tienen mayores dificultades para acceder a una vivienda en propiedad, pero también va ligado a un cambio socioeconómico, a que el sentimiento de adquisición y pertenencia de una vivienda es menor en algunos casos y queda compensado por una solución de vivienda con extras, moderna y adaptada a las necesidades que en cada momento vital se puedan tener.
No obstante, aunque nuevas formas más accesibles se van asentando en el mercado, no hay que perder de vista un problema coyuntural: el difícil acceso a la vivienda de aquellas personas con menor poder adquisitivo, ya que actualmente el precio de la vivienda está en crecimiento. Este es un reto al que tenemos que enfrentarnos conjuntamente los principales actores del sector privado del real estate y la Administración Pública para poder dar una solución real. Ejemplos de promoción de vivienda asequible como el Plan Vive de la Comunidad de Madrid, del que somos adjudicatarios de la construcción de un lote de 1.700 viviendas, sientan las bases para otras comunidades.
Muchos retos y cambios se avecinan en un mercado que nada tiene de estático y desde Culmia estaremos preparados y a la vanguardia para poder ofrecer el mejor producto y estar al lado de nuestros clientes acompañándolos en este proceso de toma de decisión en la compra de su nuevo hogar.