En los últimos años, el sector inmobiliario a nivel global ha experimentado un viraje hacia el desarrollo de proyectos destinados al alquiler. Los catalizadores de este cambio han sido, entre otros, la creciente demanda de un modelo de vivienda más flexible por parte de millennials y Gen Z, quienes prefieren la movilidad a la propiedad; la rentabilidad a largo plazo de estos proyectos que atrae a los inversores en un contexto económico fluctuante; los precios de la vivienda y de la vida en general, que hacen que comprar sea cada vez más difícil para una parte importante de la población, o los apoyos gubernamentales al alquiler. En España, la tendencia sigue la corriente, con un 27% de crecimiento en los proyectos y unidades residenciales destinadas al alquiler en 2023, frente al 2022, según reciente estudio de Activum Real Estate Consulting. Se observa sobre todo en las grandes ciudades como Madrid y Barcelona, y en el interés creciente de los más jóvenes por alquilar, también por la dificultad de obtener créditos hipotecarios.
Esta fluctuación del mercado está obligando a las compañías del sector a transformarse y a reorientar sus esfuerzos comerciales y de gestión para asegurar la misma efectividad en los procesos BTR que en sus modelos de construcción para la venta tradicionales. Para acometer esta transformación con éxito, eso sí, el sector necesita el apoyo de las tecnologías más avanzadas de gestión, específicamente diseñadas para soportar estos nuevos procesos. Pero ¿cuáles son las capacidades de estas nuevas herramientas de gestión tecnológicas y cómo pueden impulsar el negocio BTR?
Optimizar el ciclo de alquiler de inmuebles
Aunque las soluciones de gestión más innovadoras para el sector inmobiliario suelen cubrir tanto la venta, como el alquiler, a continuación, nos enfocaremos en sus capacidades específicas para optimizar todo el ciclo de alquiler de inmuebles, de principio a fin. En este ámbito, las capacidades de estas soluciones tecnológicas se enfocan en cuatro áreas principales, la primera de las cuales es la configuración detallada del módulo inmobiliario, abordando desde la división horizontal de inmuebles hasta la configuración específica para alquileres. Esto incluye, entre otros, la definición de estados de operación como 'inicial', 'fianza', 'alquilado', y 'finalizado', lo que permite a las inmobiliarias personalizar el proceso según sus necesidades específicas, incluyendo ajustes contables y de gestión de fianzas.
La gestión y administración de unidades posterior se beneficia enormemente de esta configuración inicial, ya que el sistema facilita la creación de fichas de promociones, fases y unidades inmobiliarias, proporcionando una estructura clara para el seguimiento de cada unidad desde la promoción hasta el alquiler efectivo. Dicho enfoque modular no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también adapta el sistema a diversas configuraciones de propiedad, como viviendas, garajes o villas, optimizando los flujos de trabajo y la administración financiera. Otra capacidad importante de estas herramientas es la administración de las unidades inmobiliarias por fases, lanzadas de manera consecutiva en función de las viviendas alquiladas en cada una de ellas y de los intereses específicos de la organización.
Un proceso comercial y de finanzas integrado
La integración del sistema central de gestión (ERP) con el sistema de gestión comercial (CRM) de la organización es otro aspecto fundamental para un óptimo desempeño en el mercado BTR, ya que asegura una comunicación fluida entre los departamentos comercial y financiero, eliminando la duplicidad de tareas y maximizando la eficiencia al permitir que la información fluya libremente entre ambos. Por ejemplo, la ficha de inmueble se importa automáticamente de un sistema al otro con todos sus detalles, y la creación de un contrato en el CRM puede desencadenar automáticamente acciones contables en el ERP, facilitando así el proceso de fianza y el inicio de los contratos de alquiler. El contrato de alquiler se genera automáticamente con toda la información asociada, pudiendo trabajar ambos departamentos conjuntamente sobre la misma información.
En estas soluciones también se contempla la posibilidad de que a los contratos de alquiler se les asocien gastos como el agua, la comunidad, la luz o el seguro. Las mismas también ofrecen facilidades adicionales para la facturación mensual automática por rangos, con diversos filtros y contemplando porcentajes de facturación en caso de varios inquilinos. De este modo, dentro de cada contrato se dispone de información muy dinámica para navegar y consultar a varios niveles, con toda la trazabilidad sobre las acciones llevadas a cabo durante el período de vigencia del contrato.
Adaptarse y salir reforzado
Las capacidades analíticas y de reporte de estas soluciones tecnológicas también son muy valiosas. Estos sistemas permiten generar cuadros de mando y reportes detallados que reflejan la situación y evolución del parque inmobiliario de cada organización con análisis por tipo de propiedad y fase comercial, y con visualizaciones muy avanzadas y accesibles.
En conjunto, todas estas capacidades aseguran que las inmobiliarias puedan gestionar sus propiedades de manera más eficaz, desde la fase inicial de configuración hasta la gestión diaria y el reporte final, todo ello mientras crece la transparencia y mejora la toma de decisiones basada en datos fiables.
Decía Heráclito que “lo único constante es el cambio” y el mercado inmobiliario, hoy, está en un profundo proceso de transformación, durante el que necesita apoyarse en la innovación tecnológica para salir airoso y reforzado.