Los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por Naciones Unidas para el año 2030 han puesto el foco de atención en el medio ambiente. La sociedad es cada vez más consciente de cómo las consecuencias del cambio climático afectan a todos y resulta imprescindible gestionar y controlar el impacto medioambiental, lo que se traduce en un incremento de la demanda de productos y servicios sostenibles.
Las actividades económicas se están transformando, incluido el sector del real estate, por lo que la creación de ciudades sostenibles se perfila ya como una auténtica necesidad. En este escenario, la gestión del project manager incluye intervenir y potenciar aspectos sostenibles desde el diseño hasta la construcción del activo.
Los servicios de monitorización de proyectos y de consultoría, la certificación de edificios y el asesoramiento en aspectos de RSC relacionados con la sostenibilidad y el medio ambiente, así como la evaluación de aspectos ambientales, sociales y de gobernanza, van ahora ineludiblemente ligados a su labor.
El empleo y adaptación de las nuevas tecnologías están jugando un papel fundamental. Diseñadores, promotores, edificadores, constructores... buscan para sus activos un menor impacto medioambiental y un mayor ahorro energético. Además, las nuevas tecnologías permiten la gestión de edificios a distancia para obtener una alta eficiencia energética, controlar la repercusión en el ambiente, reducir las emisiones derivadas del inmueble y conseguir, en fin, edificios y ciudades sostenibles. En todo este cambio, el papel del PM es determinante, así como su preparación y conocimiento tanto de la normativa como de los recursos tecnológicos a su alcance.
La evaluación y publicación de los índices de sostenibilidad a nivel societario se están convirtiendo en una necesidad básica entre las grandes corporaciones para demostrar a accionistas e inversores el alcance de su compromiso social. En este sentido, los sellos de construcción sostenible para edificios, son una garantía de calidad y un elemento diferenciador del mercado que demanda la mejora en diferentes rankings internacionales de sostenibilidad: DJSI, FTSE, CDP, TDFC, Sustainalytics, etc., siendo BREEAM y GRESB los mejor considerados.
La certificación BREEAM, es el método de evaluación y acreditación de la sostenibilidad de la edificación más utilizado en todo el mundo y el PM debe velar por el cumplimiento e implementación de sus medidas en cada uno de sus proyectos.
GRESB, por su parte, orientado al sector industrial, es considerado a nivel mundial un índice de referencia en el desempeño de aspectos ESG. Por eso cada vez son más las empresas e inversores del real estate que precisan evaluarse en dicho índice desarrollando políticas, estrategias, planes de acción y medidas, así como mecanismos de implantación, gestión y seguimiento, que les permitan diferenciarse en base a una buena clasificación. Solo aquellas empresas de project management conocedoras de los requerimientos necesarios para la concesión de su certificación podrán afrontar los proyectos con garantía para promotores e inversores.