REGENERACIÓN URBANA

La regeneración urbana, oportunidad para crear nuevo suelo finalista

Jaume Borrás

Jaume Borrás

Director de negocio en Culmia

Como ya es conocido por todos, afrontamos un grave problema de falta de producción de vivienda y de accesibilidad de la misma, que afecta, aunque en diferente medida, a la mayoría de colectivos sociales. Esta problemática deriva del gran desequilibrio que hay entre la oferta y la demanda, por la insuficiencia de la primera. Dicha falta de oferta tiene diversas causas, entre las que destaca la falta de suelo finalista una vez se han agotado las bolsas de suelo de la última crisis en zonas con demanda, y dada también la dificultad y los plazos para el desarrollo de nuevo terreno.

La regeneración urbana es una de las vías que tenemos para generar ese terreno que necesitamos y no es nueva. Buena parte de la producción de vivienda de Culmia se ubica en ámbitos re generados, con ejemplos recientes en Barcelona, Badalona, Gijón y Palma. Y algunas administraciones públicas lo están haciendo también. El desarrollo de suelo finalista por esta vía es extremadamente complejo y no está exento de ninguna de las dificultades que entraña la promoción de nuevos desarrollos en zonas de expansión, enfrentando los mismos retos.

La iniciativa privada existe, y en muchas ocasiones también la voluntad y el consenso político, pero lamentablemente, no siempre es suficiente como para avanzar al ritmo y con la certidumbre que la situación de crisis actual y el capital dispuesto a invertir exigen. La regeneración urbana responde muy bien a los cambios económicos, ambientales y sociales, y en general, supone la recuperación de espacios degradados y la renaturalización de la ciudad. Supone también el desarrollo más compacto y sostenible de las ciudades. Por ello, hace falta seguridad jurídica y simplificación burocrática para seguir apostando por la misma.