Opinión

El futuro innegable de la construcción industrializada

Guillermo de la Puerta

Guillermo de la Puerta

CFO de Mazabi Group

La construcción industrializada tiene un futuro que es innegable y es una tendencia clara hacia dónde va el sector. A las ventajas en cuanto a plazo de ejecución, fiabilidad de dichos plazos y calidad en la construcción (se reduce la necesidad de postventa en un 90%) hay que sumar las ventajas en términos de ESG. Cada vez más clientes tienen en cuenta el impacto de los proyectos en términos de sostenibilidad. Si a estas ventajas añadimos, además, el contrastado problema de la falta de mano de obra especializada, nos sentimos realmente optimistas.

Aun así, todavía hay mucho que trabajar para ser más competitivos en términos de coste, cuya reducción tiene que venir de la mano de la escalabilidad y de la repetitividad. Los procesos industriales alcanzan sus ventajas competitivas en la repetición de procesos. En la medida en que seamos capaces de hacer viviendas industrializadas en altura (hasta ahora se limitaban a unifamiliares) el mercado potencial será mucho más amplio, ya que se cubrirá el gap actual entre la oferta y la demanda, una creciente tendencia al régimen en alquiler y la necesidad de vivienda asequible.

Tenemos tan claro su potencial, que desde Mazabi participamos en HOMM. Se trata de una empresa con un fuerte posicionamiento en el mercado de la fabricación de viviendas industrializadas en 3D, solución que incluye desde el diseño y la arquitectura de los módulos, hasta la construcción y la postventa, generando ahorros en todas las fases de la cadena de valor que derivan en mayores ahorros económicos y temporales. La compañía lleva invirtiendo en su tecnología y capacidad industrial para focalizar su capacidad de producción de edificios de alturas hasta B+7.