Opinión

La oficina como símbolo tangible de la empresa

Joaquina Garrido Arroquia

Joaquina Garrido Arroquia

Vocal de la Junta Directiva de IFMA España y sponsor de la Comisión de Workplace y Personas

Si bien el teletrabajo ha demostrado ser viable y beneficioso en muchos casos, es innegable que la oficina desempeña un papel fundamental en la construcción y el mantenimiento de la cultura empresarial. Con el cambio hacia un modelo de trabajo híbrido o remoto, la importancia, el énfasis y la inversión en la cultura corporativa e han incrementado significativamente. Es prioritario para las empresas saber qué valoran los profesionales, cómo pueden atraer y retener a los mejores y, en este sentido, es de vital importancia un entorno físico donde los empleados puedan conectarse, compartir experiencias y fortalecer la cohesión del equipo.

La oficina es el lugar para la colaboración y la generación de ideas. Poder estar juntos en los espacios apropiados, contando con los servicios adecuados, fomenta la creatividad entre los equipos, lo que resultará en propuestas o soluciones innovadoras para la compañía.

La oficina muestra a los empleados y clientes la apuesta de la empresa por la flexibilidad y el medio ambiente, contando con materiales naturales y reciclados y sistemas eficientes de electricidad y climatización para asegurar la optimización de los consumos e implementando la tecnología adecuada. Adicionalmente, la oficina proporciona un entorno dedicado al bienestar de los empleados, con mobiliario ergonómico, maximizando acústica y luz natural, además de una excelente calidad del aire, así como espacios diferentes para interacciones informales. La oficina contribuye así a mejorar el bienestar general y la salud física y mental.

Por todas estas razones, la oficina sigue teniendo un papel fundamental como símbolo tangible de la empresa y como el lugar donde clientes, socios y empleados pueden experimentar la cultura y los valores de la organización de primera mano.