En España, estimamos que la construcción industrializada debería permitir la construcción de 30.000 viviendas adicionales al año. Sin embargo, en la actualidad, el desarrollo de este modelo constructivo no está a la altura de estas expectativas. A pesar de los avances y la creciente colaboración entre empresas y actores relevantes en el mercado, aún no se ha alcanzado el impulso definitivo necesario para que la construcción industrializada despegue por completo.
Observamos con optimismo cómo se están estableciendo alianzas estratégicas y colaboraciones entre diferentes empresas del sector. Estas colaboraciones son esenciales para compartir conocimientos, recursos y tecnologías que pueden acelerar el desarrollo de la construcción industrializada. Además, la participación de todos los actores relevantes, incluidos los gobiernos, las instituciones financieras y los proveedores de materiales, es crucial para crear un entorno favorable que promueva la adopción de métodos de construcción más eficientes y sostenibles.
A pesar de los desafíos actuales, estamos convencidos de que la construcción industrializada tiene un gran potencial para transformar el sector de la construcción en España. La capacidad de producir viviendas de manera más rápida, eficiente y con mayor calidad es una ventaja significativa que no podemos pasar por alto. Además, la construcción industrializada puede contribuir a abordar la creciente demanda de viviendas y a reducir los costos asociados con la construcción tradicional.
Aunque el impulso definitivo a la construcción industrializada todavía está por llegar, estamos seguros de que, con el tiempo y el esfuerzo conjunto de todos los actores involucrados, lograremos alcanzar este objetivo. La construcción industrializada representa el futuro del sector y su desarrollo es una prioridad que debemos seguir impulsando.