Durante los últimos años se ha desarrollado una mayor dificultad de acceso a la vivienda en propiedad, un incremento del precio de la misma y hemos asistido a un cambio en las prioridades de las personas, en sus hábitos y en su búsqueda por nuevas fórmulas de living. Como respuesta a ese cambio de paradigma, a esa nueva demanda, el alquiler se ha convertido en una solución habitacional que no podemos ignorar.
En España hay una evidente escasez de vivienda nueva y el build to rent trata de cubrir la demanda de aquellas personas que buscan una alternativa a la vivienda tradicional, un producto con altos estándares de calidad y gestionado por empresas profesionales.
Es un segmento claramente al alza y, aunque el gap entre el mercado de alquiler español y el europeo ha seguido aumentando, las perspectivas son buenas. En 2023 la oferta de vivienda construida para el alquiler creció un 35% respecto a 2022. Actualmente, hay en España más de 450 promociones operativas y hay más de 190 proyectos en pipeline que sumarán en total más de 52.000 viviendas en alquiler en los próximos años.
Nuestra experiencia, desde luego, avala el apetito por este tipo de producto. Hemos participado en el desarrollo y gestión de siete promociones (más de 700 viviendas), con una generosa dispersión geográfica, y en las que tanto el ritmo de comercialización como el nivel de rentas supera el previsto inicialmente. Las perspectivas a corto plazo son igual de positivas: a lo largo del próximo año, inauguraremos seis nuevas promociones, alcanzando las casi 1.700 viviendas bajo gestión.