El año 2020 ha supuesto un giro radical en todos los sectores y segmentos de la economía. La COVID-19 ha revolucionado el escenario internacional y ha traído consigo el desarrollo de nuevas tendencias y alternativas en la mayoría de los sectores. Actualmente nos encontramos ante el inicio de la vacunación masiva, lo cual esperamos ayude a recuperar el ritmo económico que teníamos antes de la pandemia, aunque siempre teniendo muy presentes las nuevas corrientes que han surgido derivadas de este contexto.
El año pasado concluyó con grandes variaciones y volatilidad en los mercados. un hecho que ha influido notablemente en la oferta. demanda y precio de los diferentes activos inmobiliarios. Aun con todos los inconvenientes que ha acarrea do esta situación, es importante destacar que el sector inmobiliario se ha mantenido robusto y fuerte. siendo capaz de continuar con su actividad gracias a todos los esfuerzos de digitalización que se han desarrollado en los últimos años con las plataformas digitales. especialmente en el sector promotor.
En todo caso. la pandemia ha provocado que los precios de compra en el ámbito residencial se hayan visto afectados por leves bajadas, lo cual podría implicar ofertas interesantes por la revalorización de las rentas. Como consecuencia de esto, la crisis podría generar un aumento en la rentabilidad de las operaciones inmobiliarias en los próximos meses. Como es evidente. la nueva situación ha provocado cambios en las preferencias de la demanda en el sector inmobiliario. El teletrabajo se ha impuesto en las empresas y esto ha provocado que muchos se planteen mudarse a la periferia en búsqueda de viviendas con otras características. Un mayor espacio habitable, la posibilidad de tener una terraza o jardín, el acceso cercano a zonas verdes o la luminosidad son ahora las nuevas preferencias. Como consecuencia. hemos observado leves bajadas en los precios, tanto de venta como de alquiler, aunque estas han sido más acusadas en las viviendas de segunda mano. al tiempo que la obra nueva se ha adaptado mejor a los nuevos criterios de búsqueda.
Otra de las tendencias que está determinando la dinámica del mercado inmobiliario este 2021 es la compra de viviendas para alquilar o build to rent. Como hemos podido comprobar, la crisis económica y el aumento del desempleo tiene como consecuencia directa que muchos colectivos se vean incapaces de acceder a la compra de una vivienda y tengan que recurrir al alquiler. Por este motivo, ante las bajadas de precio en los activos de segunda mano, existe una oportunidad de rentabilidad en la compra y posterior reforma de viviendas para el alquiler. Esta es una opción muy viable en zonas céntricas. especialmente en cuanto vuelvan a abrirse las fronteras y llegue de nuevo el turismo, pues este tipo de alquiler vacacional, como hemos visto en los últimos años, ha ido adquiriendo mayor cuota de mercado.
Sí actualmente hay una gran oportunidad con mucho recorrido por delante en el sector inmobiliario español es la inversión en centros de datos. Con la llegada del 5G, un uso más generalizado de la tecnología y el crecimiento de la digitalización impulsado por la pandemia se ha disparado la demanda en cuanto al desarrollo de centros de datos. España, y en concreto Madrid por sus características geográficas, puede convertirse en un gran hub digital en el sur de Europa. Este hecho ha provocado que los centros de datos se hayan convertido en poco tiempo en un activo alternativo muy atractivo para los inversores inmobiliarios, con rentabilidades que ascienden hasta un 20%.
Fuera del ámbito residencial, los suelos destinados al desarrollo de proyectos de energías limpias y sostenibles supo nen otro gran impulso como motor de inversión en el sector. Las infraestructuras energéticas, especialmente la energía solar fotovoltaica y la eólica, están actualmente en el punto de mira de las estrategias de inversión tras la puesta en marcha de diferentes planes gubernamentales de avanzar hacia un futuro bajo en emisiones que son perjudiciales para el medio ambiente. Los suelos y terrenos sobre los que se asientan este tipo de proyectos están atrayendo el interés de muchos inversores y creemos que. con el apoyo por parte de las administraciones públicas para el desarrollo de este tipo de energías. los próximos meses y años este tipo de activos tendrán una gran repercusión en el sector.
En todo caso. creemos que será a mediados de año cuando las inversiones en sector se reactivarán con más fuerza y empiecen a retomar su estado anterior a la pandemia. Este año será también en el que finalmente veamos cómo los comportamientos heredados de la pandemia empiecen a surtir efecto en la sociedad de forma permanente. Esto implica que aún exista margen en el que poder evaluar las opciones de inversión que más se adecuen y adapten al nuevo contexto y las nuevas actitudes derivadas de la COVID-19.
No es noticia que el sector inmobiliario es uno de los favoritos en cuanto a inversiones. en parte debido a su naturaleza. su capacidad de resistir a las adversidades y sus aptitudes a la hora de obtener beneficios. En este sentido, tenemos confianza en la mejora de las circunstancias en este año 2021. en la efectividad de la vacuna y el alivio que la misma supondrá para la reactivación económica. Esperamos que pronto se recupere la confianza y las cifras de inversión vuelvan al punto en el que estaban a principios del año 2020.