Hoy en día es inviable concebir una nueva construcción residencial sin una adecuada infraestructura de climatización, ahorro energético, iluminación, etc. En resumen, cada día en mayor medida las empresas constructoras avanzan hacia el hogar “inteligente”.
Los nuevos hogares se dotan de servicios que de forma progresiva se han ido catalogando como “esenciales”, la evolución técnica a nivel de materiales e infraestructuras en los últimos años ha derivado en que hoy en día la integración de tecnología resulte esencial.
Las constructoras, conscientes de la importancia que la conectividad supone en los hogares, han comenzado a dotar a sus nuevos proyectos de soporte básico para infraestructuras de telecomunicaciones (cableado), pero aún no ha comenzado la verdadera revolución: conectividad inalámbrica integrada en toda la vivienda.
Debemos ser conscientes de los dispositivos conectados en cualquier hogar y su crecimiento exponencial. En la actualidad en un domicilio estándar podemos encontrarnos con escenarios de 15 a 40 dispositivos conectados, cifra que continúa creciendo año tras año. Teléfonos, tablets, ordenadores, altavoces, consolas, enchufes inteligentes, cargadores de vehículos, televisores, altavoces, aspiradoras, etc.. forma parte de ese aún limitado universo de dispositivos ya conectados en viviendas. Un número que crecerá a medida que se integren en la misma de forma generalizada todos los dispositivos electrónicos que aún hoy no disponen de conexión a Internet.
Una promoción de nuevas viviendas considera como básicos determinados parámetros referidos a la eficiencia energética y automatización, avances tecnológicos que permiten además una comunicación más efectiva y contundente de la promoción a través de sus departamentos de marketing. La comercialización de una promoción puede verse positivamente afectada si se comunica el equipamiento de una tendencia tecnológica actualizada.
Del mismo modo, el constructor debe ser consciente que hoy en día, su cliente, puede percibir de una forma mucho más rápida y directa una conectividad adecuada que otros equipamientos, importantes pero que pasan desapercibidos. Haciendo que su mensaje comercial o de marketing sea mucho más atractivo.
El coste de integración de una conectividad Wi-Fi adecuada en una vivienda es sensiblemente menor al de otras tecnologías integradas en la construcción, no superando el 0,5% del coste medio de la vivienda en España en 2021 (cálculo realizado con 4 Puntos de Acceso y un Switch), pero la apreciación por parte del cliente es notablemente mayor dada la percepción inmediata de las ventajas que ofrece disponer de la mejor conectividad en toda la vivienda.
¿Hogares conectados? Sí, desde el proceso de construcción del inmueble. Ofreciendo conectividad rápida y eficiente en todas las estancias de la vivienda e incluso en zonas comunes. La conectividad interior no debe limitarse al router del operador, afectado por el número de dispositivos conectados y las barreras arquitectónicas. Debe entenderse como una más de las implementaciones tecnológicas recomendables o necesarias en el momento de comercializar un inmueble.