El mercado residencial está evolucionando rápidamente en los últimos años debido, entre otros aspectos, a nuevos modelos de vida o al auge del teletrabajo. En ese sentido, es especialmente notable el cambio de mentalidad de las nuevas generaciones que se incorporan al mercado residencial como compradoras o inquilinas, ya que cada vez valoran más disfrutar de su tiempo libre y buscan su comodidad incluso por encima de otros factores, como la intimidad. Así el coliving o el cohousing presentan una magnífica opción para emanciparse, a la par que disfrutan de mayores ventajas que las que les ofrece el sistema tradicional de compra o alquiler.
De hecho, el coliving presenta grandes ventajas no solo para perfiles como estudiantes o nómadas digitales, sino que también es una opción muy válida para los hogares unifamiliares que, según el Instituto Nacional de Estadística, conformarán la tipología de vivienda que más crecerá en España en los próximos 15 años, aumentando un 27,3% hasta alcanzar los 6,5 millones de hogares.
En ese aspecto, consideramos que el coliving está sabiendo adaptarse muy bien a las nuevas tendencias, cada vez más orientadas a la optimización funcional y a facilitar la comodidad de los usuarios, que pueden encontrar en un mismo edificio no solo su residencia, sino también la oficina desde la que trabajar o el espacio en el que desarrollar su vida social.
Asimismo, este modelo de negocio también puede tener más ventajas para los inversores, ya que pueden diversificar su ventana de ingresos, al ofrecer servicios complementarios, como limpieza, alquiler de espacios de coworking, etc. Por lo tanto, pensamos que a largo plazo será una de las tipologías de vivienda que más crecerá en el mercado nacional e internacional debido al aumento tanto de la inversión como de la demanda por parte de los inquilinos.