Que estamos ante un mercado complejo y cambiante es una realidad a la que todos los actores que somos partícipes del mismo debemos saber adaptarnos.
Hemos podido ver cómo durante este último año los datos han sido dispares y contradictorios, llevando a sumergir a los inversores en la total nebulosa de la indecisión. Estas desinformaciones se han visto acuciadas por estrategias de comunicación de empresas que con mucha habilidad han defendido los contratos de venta de viviendas firmados hace más de dos años, materializándolos en escrituras, pero todo ello no sin riesgo ni incertidumbre. Del mismo modo se han anunciado cifras récord de entregas de viviendas de promotoras noveles cuyo histórico no permitía comparativo alguno, aumentando el desconcierto general.
En momentos así, se hace necesario saber leer entre líneas, obviar el ruido del mercado abstrayéndose y siendo capaz de diferenciar el valor del precio, manteniendo la serenidad suficiente para tornar las mejores decisiones que aporten éxito a cada proyecto y, por tanto, a cada inversión.
Desde SUBA hemos sabido mantener esa serenidad y nos hemos enfrentado a la incertidumbre y disparidad del mercado con una cartera sólida de inversión distribuida en dos líneas de negocio bien diferenciadas, por un lado, SUBA Homes, como promotora residencial centrada en la promoción y venta de viviendas a cliente final. Y, por otro lado, SUBA Capital, como vehículo inversor en activos no residenciales.
Dados los sucesivos planes de relajación cuantitativa llevados a cabo por los bancos centrales y la consecuente bajada de tipos de interés, la banca ha comenzado a gravar los depósitos, produciendo un éxodo de capital bancarizado al inmobiliario que se presenta corno valor refugio de inversión, sobre todo aquellos activos que centren su actividad económica en sectores defensivos como el "consumer staples'' (primera necesidad) con rentabilidad garantizada. Estos activos son codiciados por fondos, socimis, farnily offices e inversores patrimonialistas, que los adquieren como productos financieros que cuentan como garantía con un activo inmobiliario arrendado a un operador de primer nivel con un contrato de alquiler con obligado cumplimiento, haciéndolos muy líquidos.
En este sentido, desde SUBA Capital, hemos orientado nuestras inversiones a generar productos terciarios en rentabilidad, adquiriendo suelos y añadiéndoles valor a través de la conceptualización de proyectos y firma de dichos contratos. convirtiéndonos. por la actual coyuntura. en desarrolladores de este tipo de activos.
Dada la alta demanda existente en el mercado, por un lado, del equity que quiere participar en el desarrollo y, por otro, la necesidad acuciante del patrimonialista que reclama rentabilidad garantizada, hemos constituido SUBA Capital Partners I como nuestro primer vehículo de inversión participativa en el que coinvertimos con distinguidos socios en proyectos de esta naturaleza. en una fórmula que hemos bautizado como "Friends Office”, estando inmersos en la actualidad en varios proyectos.
Ha sido tal la acogida por parte de los inversores, que ya tenemos previsto lanzar un segundo vehículo, SUBA Capital Partners II, del mismo modo que estamos en el punto de mira de grandes fondos y familias para realizar una Joint Venture que coinvierta con nosotros en equity, permitiéndonos escalar nuestro modelo de negocio y sacar el máximo partido a cada oportunidad que recibimos. Mientras tanto. seguimos realizando lo que mejor sabemos hacer, detectar la oportunidad, analizarla con gran rapidez y materializar su adquisición, para con mucho ahínco, agregarle valor y devolverla al mercado con la satisfacción del trabajo bien hecho.
En nuestro proceso de seguir adaptándonos a la realidad del mercado. hemos adquirido recientemente más de 40.000 m2 de suelo en la Comunidad de Madrid para el desarrollo de un proyecto comercial que se suma a los que ya tenemos en marcha en Estepona, Torremolinos y Málaga capital, que, junto a nuestra cartera residencial, crea un porfolio estable y diversificado con el que afrontar con éxito los desafíos del mercado.