El objetivo es crear de forma rápida un parque de vivienda en alquiler asequible que cubra una franja de población que de otra manera no tendría posibilidad de acceso a una vivienda independiente. El primer reto es conseguir anular el precio del suelo mediante las concesiones de suelo público dotacional. Tienen que colaborar el mayor número de administraciones autonómicas y locales. Seguidamente conseguir reducir los costes de construcción, para lo cual es necesario seguir formando mano de obra especializada. El tercer reto es industrializar los procesos constructivos de forma que sean más rápidos y eficaces y, finalmente, desarrollar proyectos sostenibles y reducir la fiscalidad.
En Madrid se han desbloqueado todos los desarrollos del Este, que suponen un gran pulmón para la generación de nuevos barrios, además de otros desarrollos menores en el norte y noroeste de Madrid, así como los ensanches de los grandes municipios de su periferia. Madrid Nuevo Norte y Campamento van a suponer un buen aporte de unidades a la ciudad. Hay que seguir ordenando suelo pues los procesos de aprobación son muy lentos. Otras iniciativas como la reconversión de usos industriales y terciarios en residenciales suponen una forma rápida, que no podemos abandonar, de introducción de nuevas viviendas en las áreas metropolitanas.
El estudio desarrolla muchos encargos en modalidad living para atender los nuevos modos de vivir. La proliferación de zonas comunes en los edificios y el “descubrimiento” de las bondades de socializar aportan calidad de vida y son el motor de estos diseños. La introducción de estas prestaciones, junto con la necesidad de densificación de algunos ámbitos de la ciudad y su área metropolitana, son las generadoras de estos nuevos modelos. El acertado equilibrio de densidades en cada ámbito de la ciudad sigue siendo un factor fundamental.