Los hábitos de consumo han cambiado profundamente durante los últimos años, transformando la cadena logística y el papel de las tiendas físicas. La digitalización y la demanda de inmediatez han obligado a las marcas a adaptarse para seguir siendo competitivas.
Una tienda física no es solo un lugar para comprar; es un espacio donde las marcas crean experiencias que marcan la diferencia entre la experiencia de compra física a compra online. Los consumidores quieren algo más, nuevas experiencias y momentos que recordar y compartir. Esto nos lleva a diseñar entornos que cuentan historias y fortalecen la relación entre la marca y sus clientes a través de la arquitectura y el diseño.
Por otro lado, la cadena logística se ha visto transformada completamente. En tiendas físicas los puntos de checkout de las tiendas son más numerosos y cada vez más autónomos dotando a la tienda de un mayor dinamismo e independencia del cliente. En la venta online las entregas rápidas y devoluciones sencillas son ahora expectativas estándar. Esto obliga a las marcas a gestionar almacenes cercanos a los centros urbanos y a optimizar sus procesos internos. Como arquitectos, integramos estas necesidades en nuestros proyectos, creando espacios que funcionen para el cliente y para para las marcas.
La sostenibilidad es clave. Los consumidores son cada vez más conscientes del impacto ambiental y esperan que las marcas actúen en consecuencia. En Castel Estudio, seleccionamos materia les sostenibles y priorizamos soluciones energéticas eficientes, haciendo que cada proyecto sea más responsable con el entorno.
Un ejemplo es la reforma de la tienda de Bershka en Gran Vía, donde combinamos un diseño visualmente impactante con una operativa fluida. La tecnología interactiva y los elementos de diseño crean un ambiente que invita a explorar, mientras que la distribución optimiza tanto la experiencia de compra como la gestión interna.