industrialización y sostenibilidad

Construcción industrializada: una respuesta inaplazable a los desafíos del sector

Sergio Retamero

Sergio Retamero

Director de industrialización de ACR

La industrialización de la construcción ha pasado de ser una tendencia a convertirse en un enfoque estratégico para responder a los retos actuales del sector. La escasez de mano de obra y el aumento de la demanda de vivienda han generado la necesidad de explorar métodos más eficientes que, de inicio, complementen la construcción tradicional y permitan mantener el ritmo constructivo en un entorno cada vez más exigente.

Una de las ventajas de la industrialización es que requiere menos personas en obra, en comparación con los métodos tradicionales, algo imprescindible en un contexto marcado por la escasez de profesionales del sector, ante la falta de relevo generacional. A ello se unen otras ventajas operativas claras, como plazos más cortos, reducción del impacto ambiental y gestión de materiales más eficiente.

Quienes empujamos para la transformación de la construcción seguimos encontrando desafíos en el camino, siendo uno de los más relevantes la financiación de este tipo de proyectos, en un marco normativo que debe adaptarse a esta nueva realidad.

Y, aunque la velocidad de implantación aún no alcanza nuestra ambición, debemos reconocer que en los últimos cuatro años la evolución ha sido significativa. Ya contamos con casos de éxito, como el proyecto de ACR para Dazia Capital con el sistema industrializado híbrido de madera CREE Buildings, cuya estructura, con fachada y cerramientos, se ha construido en 77 días. Ejemplos que demuestran que la sostenibilidad es viable en la construcción y que la industrialización aporta soluciones reales a los desafíos del sector. En ACR apostamos decididamente por este camino, convencidos de que el futuro de la construcción ya se está dibujando hoy.

Un cambio que lideran las compañías con un fuerte compromiso ESG, al que se irán uniendo otras, impulsadas por los cambios normativos y la cada vez menor capacidad productiva.