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La política de desconexión digital: una herramienta necesaria en la era de la conectividad permanente

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La política de desconexión digital: una herramienta necesaria en la era de la conectividad permanente
La desconexión digital, clave en la era de la conectividad permanente.

Cada vez es más común que empleados de una misma empresa trabajen desde diferentes puntos del planeta, enfrentándose a horarios completamente distintos. Este mundo globalizado, aunque ofrece grandes ventajas como la diversidad cultural y la posibilidad de operar las 24 horas, también plantea desafíos significativos. Uno de los más importantes es la necesidad de implementar y aplicar correctamente una política de desconexión digital.

La capacidad de estar siempre conectados ha provocado que muchos trabajadores se sientan obligados a responder correos electrónicos y mensajes fuera del horario laboral, lo que puede llevar a un agotamiento significativo.

La política de desconexión digital surge como una solución a esta problemática, promoviendo el equilibrio saludable tan deseado entre el trabajo y la vida personal.

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¿Qué es la política de desconexión digital?

La política de desconexión digital es un conjunto de directrices establecidas por una empresa que busca garantizar que los empleados posean el derecho a desconectarse de sus dispositivos electrónicos, asociados al ámbito laboral, en su tiempo libre. Esto incluye: no responder correos electrónicos, mensajes de WhatsApp o llamadas relacionadas con el trabajo durante su tiempo libre. La idea es garantizar que los empleados disfruten de su vida personal y puedan descansar sin la presión de estar siempre disponibles.

Para entender mejor en qué consiste esta política, es importante destacar los beneficios de su aplicación en una empresa:

- Mejora la salud mental: La desconexión digital permite a los empleados liberar la mente de todo lo relativo al trabajo, reduciendo el estrés, aumentando la energía y disminuyendo la posibilidad de sufrir ansiedad asociada con la sobrecarga de trabajo. La constante necesidad de estar disponible puede llevar a un estado de alerta permanente, lo que afecta negativamente la salud mental y física.

- Aumento de la productividad: Los empleados que pueden desconectar adecuadamente tienden a aumentar la productividad y la motivación durante su horario laboral. La desconexión permite un descanso real, lo que se traduce en una mayor eficiencia y creatividad al regresar al trabajo y a una significativa disminución del “presentismo” (estar sólo de cuerpo presente).

- Equilibrio entre vida laboral y personal: Fomentar un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal puede mejorar la satisfacción y el bienestar general de los empleados. Este equilibrio es esencial para mantener relaciones personales saludables y una vida fuera del trabajo que sea enriquecedora y satisfactoria.

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Implementación de la política de desconexión digital

Para que la política de desconexión digital sea efectiva, es crucial que las empresas la implementen de manera clara y consistente. Desde The Compliant recomendamos seguir los siguientes pasos:

- Definir horarios laborales claros: Delimitar el horario de trabajo y establecer que, salvo causas puntuales y justificadas de necesidad, los empleados no han de responder a cuestiones del trabajo cuando finalice su jornada laboral.

- Comunicación abierta: Fomentar una cultura de comunicación abierta donde los empleados se sientan cómodos expresando sus necesidades y límites. Es importante que los empleados sepan que pueden hablar sobre su carga de trabajo y su necesidad de desconectar sin temor a represalias.

- Liderazgo con el ejemplo: Los líderes y gerentes deben modelar el comportamiento deseado, respetando los tiempos de desconexión de sus equipos. Cuando los líderes muestran que valoran la desconexión, los empleados se sienten más seguros para hacerlo también.

- Educación y sensibilización: Ofrecer talleres y recursos sobre la importancia de la desconexión digital y cómo implementarla efectivamente. La educación puede ayudar a los empleados a entender los beneficios y a adoptar prácticas saludables de desconexión.

La política de desconexión digital no solo es una medida necesaria para proteger la salud mental y el bienestar de los empleados, sino que también puede conducir a una mayor productividad y satisfacción laboral.

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Política de desconexión digital: qué dice la normativa

No existe una ley concreta que regule el derecho a los trabajadores a la desconexión digital, no obstante, son varios textos jurídicos los que hacen alusión a la misma. Entre ellos, encontramos:

- Estatuto de los Trabajadores que, en su artículo 20 bis, cita que las personas empleadas tienen derecho a la intimidad en el uso de los dispositivos digitales proporcionados por sus empleadores, así como al derecho a la desconexión digital y a la privacidad.

- Ley Orgánica de Protección de Datos que, mediante su artículo 88.1, regula el derecho a la desconexión digital de las personas trabajadoras fuera del tiempo de trabajo en aras de proteger el tiempo de descanso y la intimidad personal y familiar.

- Ley de Trabajo a Distancia que protege el derecho a la desconexión digital a través de su artículo 18, en el que indica que todas personas trabajadoras que trabajan a distancia tienen derecho a disfrutar de la desconexión digital una vez terminada la jornada laboral.

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Desde The Compliant pensamos que esta época navideña, es el momento perfecto para que, tanto empresas como empleados, reflexionen sobre la importancia aplicar este tipo de políticas dentro del ámbito laboral. Al final del día, un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal, junto con prácticas éticas en el lugar de trabajo, no solo benefician a los empleados, sino que también contribuyen al éxito y la sostenibilidad a largo plazo de la empresa.