La inteligencia artificial (IA) se está consolidando como herramienta habitual en el sector de la edificación y la planificación urbana. Un 36% de los profesionales —arquitectos, ingenieros y urbanistas— la utiliza a diario, mientras que más del 80% recurre a ella al menos una vez por semana, según un informe elaborado por la consultora Arup.
El estudio detalla que la IA ya se aplica en tareas como el diseño de proyectos, el modelado avanzado, la planificación urbana, la creación de gemelos digitales y la optimización de la sostenibilidad y la eficiencia energética. Entre las tecnologías más mencionadas se encuentran las simulaciones a gran escala y los algoritmos evolutivos, que se perfilan como herramientas clave para el desarrollo de infraestructuras modernas.
La percepción general entre los encuestados es positiva: el 61% considera la IA una oportunidad para el sector, frente a un 11% que la identifica como un riesgo para el empleo. Entre los beneficios señalados destacan la capacidad de cumplir plazos y presupuestos, reducir residuos, impulsar materiales sostenibles y optimizar el uso de energías renovables.
No obstante, la investigación también apunta a la necesidad de regular su uso. El 91% de los profesionales consultados cree fundamental establecer directrices éticas en la aplicación de la IA en el entorno construido, mientras que el 49% muestra preocupación por el papel dominante de las grandes tecnológicas en el desarrollo de estas herramientas.
El análisis subraya que la IA puede convertirse en un factor decisivo para afrontar desafíos globales como la crisis climática y la pérdida de biodiversidad, siempre que su implantación se realice de manera ética y orientada a la sostenibilidad.
Impacto de la IA en el sector inmobiliario
Más allá de la fase de diseño y planificación urbana, la inteligencia artificial también está transformando el mercado inmobiliario en áreas como la eficiencia energética, la gestión de activos o la inversión. Las herramientas de smart building basadas en IA permiten ajustar en tiempo real la climatización y la iluminación de los edificios, reduciendo consumos y mejorando el confort. Según JLL, estas soluciones pueden generar ahorros de energía cercanos al 20%, mientras que los modelos de gemelos digitales facilitan auditorías energéticas que permiten reducir entre un 10% y un 40% el consumo tras una rehabilitación.
En el ámbito de la construcción, consultoras como CBRE destacan que el uso de IA generativa puede recortar en torno al 40% los tiempos de desarrollo de proyectos arquitectónicos, al automatizar planos y simulaciones. Además, la planificación asistida por algoritmos permite anticipar cuellos de botella y optimizar la logística de obra, con un potencial de reducción de costes cercano al 30%.
Por último, en la gestión de portfolios, la IA se está consolidando como herramienta para anticipar la demanda de activos, automatizar valoraciones y reforzar la atracción de edificios inteligentes, dotados de sistemas que integran domótica, IoT e inteligencia artificial. Estas innovaciones, según firmas las consultoras, son ya un factor de diferenciación en el mercado y contribuyen a evitar la obsolescencia de los activos.