Primeras Jornadas FIDEX sobre Ingeniería y Eficiencia: España, a la cola de la Unión Europea en inversión en ingeniería

Primeras Jornadas FIDEX sobre Ingeniería y Eficiencia: España, a la cola de la Unión Europea en inversión en ingeniería
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España invierte en ingeniería apenas un 4,5% de su inversión total en infraestructuras, muy lejos de la media europea, lo que explicaría que sea el país de la UE en el que se producen más  incidencias o imprevistos durante la ejecución de las obras
26 de marzo de 2014.- El Foro para la Ingeniería de Excelencia (FIDEX), ha celebrado hoy las Primeras Jornadas FIDEX sobre Ingeniería y Eficiencia: Calidad y Eficiencia en la inversión en infraestructuras, con el objetivo de poner en valor la importancia de la ingeniería en el marco de los proyectos de infraestructura de las administraciones, y demostrar su rentabilidad. En el acto han intervenido Rafael Catalá Polo, secretario de estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda; Carlos Espinosa de los Monteros, alto comisionado del Gobierno para la Marca España; Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid; Pablo Cavero Martínez de Campos, consejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda de la Comunidad de Madrid; Antonio Silván Rodríguez, consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León; Liana Ardiles, directora general del Agua y  Pedro D. Gómez González, presidente de FIDEX. También han acudido representantes de diferentes administraciones y empresas del sector de la ingeniería, construcción e infraestructuras. En esta primera edición de las Jornadas FIDEX  se han presentado dos estudios, de Mckinsey & Company y de Bricad Associates, que demuestran la rentabilidad de la inversión en proyectos de ingeniería, y la necesidad de España de aumentar dicha inversión si quiere ser un país de referencia en proyectos de infraestructura, claves para su crecimiento económico. Durante la primera sesión técnica, centrada en el desarrollo de las infraestructuras a nivel global, Maria Joao Ribeirinho, socia de McKinsey & Company y directora de infraestructuras de la consultora en Iberia, ha presentado el estudio "Infrastructure productivity: How to save $1 trillion a year", donde se plantean una serie de medidas para lograr un ahorro anual de en torno al billón de dólares, lo que supone un 40% de la inversión que estiman necesaria para satisfacer las necesidades mundiales en materia de infraestructuras. Como señala Maria Joao Ribeirinho, "el volumen de inversión en infraestructuras necesario para sostener las proyecciones de crecimiento del PIB mundial hasta 2030 se cifra en torno a 57 billones de dólares. Este importe, superior al valor del stock mundial actual, tendrá que ser financiado en un contexto de significativas restricciones fiscales y de crédito", de ahí la importancia de poner en marcha medidas como las que indica el estudio, que pasan por una mejor selección de las actuaciones; un mejor y mayor control de todo el proceso creador de la infraestructuras, para evitar desviaciones en coste y en plazo con respecto a las previsiones; y un mejor análisis de las infraestructuras existentes para mejorar su aprovechamiento, ya sea mediante labores de conservación y mantenimiento o mediante la búsqueda de nuevas utilidades para infraestructuras obsoletas o infrautilizadas. Estos tres bloques de medidas tienen un factor común: una mayor y mejor utilización de la ingeniería en las fases de planificación, proyecto, ejecución y mantenimiento de las infraestructuras. Esta mayor y mejor utilización de los servicios de ingeniería puede tener un coste adicional de entre un 3% y un 5% del total de la inversión, que, según el estudio de McKinsey, puede suponer a nivel mundial un ahorro del orden del 40%, lo que supone un ahorro neto del 35%. El estudio de McKinsey habla también de la necesidad de establecer una clara separación de las áreas de competencia políticas y técnicas, donde las decisiones de carácter técnico sean tomadas por los técnicos, dentro del marco político y presupuestario establecido por los políticos. Por ello, como ha señalado Pedro D. Gómez González, presidente de FIDEX, se requiere un esfuerzo coordinado de cada una de las partes implicadas en un proyecto de infraestructuras: el político debe establecer el marco de necesidades a cubrir y de disponibilidades presupuestarias, así como las prioridades de carácter social o económico, pero a partir de ahí debe dejar trabajar a los técnicos para que definan la solución más adecuada a cada problema. "El político debe demostrar amplitud de miras y anteponer los intereses del país y las futuras generaciones a los propios intereses más cortoplacistas, respetando los plazos necesarios para que las cosas se hagan bien, a su precio justo y necesario, sin improvisaciones ni prisas provocadas por el calendario político. La opinión pública de dentro de diez años sabrá agradecer estas decisiones políticas, porque los ciudadanos no quieren verse de nuevo envueltos en las consecuencias de un excesivo endeudamiento del país, pero sí quieren tener las infraestructuras que necesitan.", ha declarado Gómez González. En la segunda sesión técnica, centrada en los retos que debe afrontar tanto Europa como España, el Dr. Peter Boswell, de Bricad Associates, ha presentado su estudio "FIDIC-EFCA Consulting Engineering Industry Survey", que analiza y compara las cifras de inversión en ingeniería de los diferentes países de Europa, miembros o no de la Comunidad Europea, con respecto a la inversión global en infraestructuras que se han dado en los últimos años, a partir de datos del observatorio europeo Eurostat. Aislando las cifras correspondientes a infraestructuras (obra civil y edificación), el estudio revela que la inversión media europea en ingeniería supone un 8,4% de su inversión total en infraestructuras. Sin embargo,  la inversión de España apenas llega al 4,5%, situándonos a niveles similares únicamente a Portugal y Polonia, y muy por debajo del resto de los países de Europa, incluidos los de la Europa del Este. Este dato explicaría, según Boswell, el hecho de que España sea el país de la UE en el que más proliferan las incidencias o imprevistos durante la ejecución de las obras, dando lugar a los famosos "modificados de obra" en un porcentaje muy superior a los de cualquier otro país desarrollado, con el sobrecoste que ello supone. "La ingeniería de consulta es una industria clave, responsable de la concepción, diseño e implementación de las infraestructuras y edificaciones que se necesitan para abordar los desafíos de la humanidad, como son el cambio climático y la eficiencia de las inversiones. La ingeniería ofrece servicios en numerosas áreas importantes de la actividad económica, que van desde la construcción, maquinaria y equipo industrial, hasta la investigación y desarrollo y los sistemas de defensa.", ha recordado Boswell. Por su parte, Pedro D. Gómez González, presidente de FIDEX, ha resaltado durante la clausura de las Jornadas que "es necesario hacer ver a los distintos actores implicados en la creación de infraestructuras que es imprescindible aproximarse al resto de países europeos en cuanto a porcentaje de inversión en ingeniería, puesto que en España se está desaprovechando la enorme capacidad de retorno que tiene dicha inversión".