El centro financiero madrileño contará con una gran pradera verde capaz de acoger a 10.000 personas e instalará un sistema para aprovechar el agua de la lluvia
RENAZCA, la sociedad compuesta por empresas de edificios en AZCA, ya tiene proyecto ganador por el que se llevará a cabo la transformación integral de esta zona financiera de Madrid, que supondrá su regeneración urbana, económica y social.
El elegido ha sido el equipo compuesto por los estudios de arquitectura Diller + Renfro y B720 Fermín Vázquez Arquitectos, así como los paisajistas Gustafson Porter +Bowman. Son autores de proyectos tan emblemáticos como el High Line de Nueva York y el Parque Zaryadye de Moscú. Además de estos profesionales, el equipo cuenta con colaboradores especialistas en sostenibilidad, estructuras, iluminación y flujos urbanos.
Se incorporará también la aportación ciudadana y la de los comerciantes de la zona. Todo ello, con el objetivo de convertir el lugar en un referente de la sostenibilidad, la accesibilidad y las zonas verdes y abiertas en la ciudad.
Qué pretende hacer el proyecto
El equipo ganador pretende crear un ecosistema urbano de gran biodiversidad formado por especies vegetales autóctonas, recuperando antiguos cauces fluviales que mezclan sistemas de captación y almacenaje de agua de la lluvia para riego y fuentes. En el corazón de la supermanzana, se desplegará una gran pradera verde capaz de albergar actividades al aire libre a las que podrán asistir entre 200 y 10.000 personas.
Como parte de la estrategia para promover la biodiversidad en el lugar, se quiere replicar las tipologías vegetales existentes en la región de Madrid, plantando especies autóctonas y creando nuevos hábitats urbanos que promuevan la convivencia humana con especies de flora y fauna propias de la región.
Por otro lado, la captación de agua de lluvia, canalizada mediante fuentes y juegos de agua -que rescatan el cauce de un río preexistente anterior a la construcción de AZCA y que atravesaba la manzana- permitirá almacenar dicha agua con la finalidad de autoabastecer el consumo para riego y fuentes. Algunas de las fuentes podrían vaciarse a los contenedores de agua para dar paso a escenarios de conciertos y otros usos.
De esta forma, AZCA será un espacio público de Madrid donde tendrán lugar actividades de ocio y culturales durante todo el año. En este sentido, el proyecto propone incorporar un mercado de productos frescos, un parque infantil, una biblioteca al aire libre, un jardín de esculturas, cafeterías y bares, un invernadero e incluso una zona de co-working al aire libre, así como un FabLab.
Por último, los accesos vehiculares subterráneos del sitio se acondicionarán para adaptarse de una manera más integral a la propuesta reduciendo el impacto visual de los coches y manteniendo un entorno peatonal. Se eliminarán las múltiples escaleras con un nuevo trazado de una red de vías de circulación accesible para personas con minusvalías y para los servicios de emergencia y seguridad.