El viernes 16 de febrero, representantes de APRESCO se trasladaron a Valencia para mantener encuentros con Rut Merino, Consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, y con Inmaculada Domínguez, Directora de Tributos y Juego de la Comunidad Valenciana. Esta visita se alinea con las reuniones anteriores sostenidas con las Consellerías de Medio Ambiente y de Industria, Turismo y Comercio, teniendo como propósito principal comunicar la necesidad de anular el impuesto a los grandes establecimientos comerciales, previsto para entrar en vigor el 1 de enero de 2025 en la región.
Desde APRESCO ha expresado su agradecimiento por la acogida y la disposición a colaborar mostradas por la Generalitat Valenciana, lo que refleja un compromiso con el futuro del sector comercial en la comunidad, según apunta la asociación.
De acuerdo con el último indicador Retail Restrictiveness Indicator de la Comisión Europea, España figura como uno de los países con una política fiscal más exigente para el comercio, debido a impuestos similares al implementado en Valencia en otras cuatro comunidades autónomas. En este aspecto, solo Francia y Portugal superan a España, situándose nuestro país a la par con Hungría y Polonia.
APRESCO afirma que los impuestos de esta naturaleza no logran su propósito de proteger el medio ambiente y reducir las emisiones contaminantes, derivando en una finalidad predominantemente recaudatoria que provoca efectos adversos significativos en el sector comercial, así como en la economía y el empleo regionales. En concreto, estos impuestos:
- - No alcanzan su meta ambiental, desvirtuando el principio de "quien contamina paga".
- - Comprometen la viabilidad de numerosas grandes superficies comerciales, afectando negativamente a la valoración de sus activos.
- - Menoscaban la competitividad del sector frente a otros modelos de negocio, en especial las plataformas digitales, que no están sujetas a este tipo de fiscalidad.
- - Tienen un impacto negativo en la actividad económica y el empleo de la comunidad, sin olvidar que el sector sostiene más de 80.000 empleos en la región.
- - Ignoran los beneficios que los estacionamientos de las grandes superficies comerciales aportan en términos de tráfico y congestión, así como los altos estándares de sostenibilidad medioambiental de estos centros y parques comerciales.