El mercado residencial de lujo en Galicia está captando el interés de los compradores internacionales. Según apunta Lucas Fox, inmobiliaria especializada en la venta de este tipo de unidades residenciales, este interés se debe a la condiciones climáticas de la región, que atrae también a compradores de otras partes de España y locales.
Rafael Rosendo, director de Lucas Fox Galicia, afirma que “Galicia se está convirtiendo en un refugio climático gracias a sus características ambientales y en los últimos años estamos asistiendo a un incremento de la demanda residencial por parte de compradores internacionales, de otras zonas de España y también de ciudadanos locales, que buscan una segunda residencial en esta comunidad autónoma”.
El interés en el mercado residencial de lujo se concentra principalmente en el sur de Galicia, en las áreas cercanas a Pontevedra y Vigo, conocidas como las Rías Baixas, por lo que los compradores prefieren propiedades costeras, ubicadas hasta 20 kilómetros tierra adentro.
Las viviendas más buscadas incluyen casas con estilo gallego, con superficies de construcción de hasta 400 metros cuadrados y terrenos que varían de 3.000 metros cuadrados a dos hectáreas. Los precios oscilan entre 400.000 y 800.000 euros. También hay demanda por pazos y casas indianas que suelen requerir rehabilitación, con precios que comienzan en 600.000 euros, además de propiedades modernas listas para habitar.
“Los precios de las propiedades de lujo o alto standing permanecen estables desde el año pasado”, indica Rosendo. En las Rías Baixas, las propiedades más exclusivas se encuentran en zonas como Sanxenxo, donde el metro cuadrado reformado puede costar hasta 4.000 euros.
Lucas Fox ha lanzado al mercado una casa tradicional gallega de 312 metros cuadrados, totalmente reformada, en las Rías Baixas, por 1,25 millones de euros. Además, comercializa una finca de 15 hectáreas con viñedos de la DO Albariño por 1,95 millones de euros.
En entornos urbanos, los precios más altos se registran en el barrio de Los Cantones en A Coruña, donde el metro cuadrado reformado es de 3.700 euros, y en el Ensanche de Santiago de Compostela, con un coste de 3.000 euros por metro cuadrado.
El mercado está dominado por compradores internacionales, que representan el 72% de las ventas, mientras que los nacionales, principalmente de Madrid y residentes gallegos en el extranjero, constituyen el 28%. “Nos encontramos con muchos compradores gallegos que viven en el extranjero, pero que deciden comprar una segunda residencial en Galicia para mantener un vínculo con su tierra natal y disfrutar de las bellezas naturales y culturales que ofrece Galicia”, sostiene Rosendo. Los compradores internacionales tienden a realizar ofertas superiores al millón de euros, mientras que los nacionales suelen tener un tope de un millón de euros.