Habitat Alborán es, sin duda, uno de los proyectos más significativos que HCP Arquitectos está a punto de culminar en la Costa del Sol. Situado en la zona de La Cizaña, junto a Los Álamos (Torremolinos), este conjunto de cuatro promociones —Siroco, Mistral, Poniente y Bora— representa la consolidación de un modelo arquitectónico que HCP lleva años construyendo: un modo de entender la vivienda costera desde el diseño contemporáneo, la sostenibilidad climática y un profundo respeto por el paisaje mediterráneo.
Un precedente que transformó la zona
El origen conceptual de Habitat Alborán está estrechamente ligado a Nereidas, también diseñado por HCP y considerado el primer proyecto que introdujo en La Cizaña este nuevo lenguaje arquitectónico. Nereidas se convirtió en un punto de inflexión: abrió la puerta a un tipo de arquitectura más ambiciosa, más conectada con el mar y más alineada con estándares internacionales de diseño. Su impacto fue inmediato, no solo por su éxito comercial, sino por cómo contribuyó a revitalizar la zona de Los Álamos, posicionándola como un enclave residencial en expansión. Habitat Alborán nace de ese precedente, pero no para replicarlo, sino para extenderlo y consolidarlo.
Una arquitectura que se deja guiar por el mar
Desde el primer trazo, el proyecto se concibió bajo una idea clara: el mar debía ser el motor del diseño. La luz mediterránea, la orientación, la brisa y las vistas han dictado la geometría de los edificios y la disposición de las piezas en el terreno.
Las fachadas ondulantes evocan el movimiento del agua, mientras que los vuelos y las terrazas profundas generan sombra y confort climático. Los volúmenes se han rotado ligeramente para favorecer la ventilación cruzada y abrir perspectivas hacia el mar incluso desde segundas y terceras líneas visuales. Esta configuración aporta dinamismo al conjunto y refuerza la continuidad entre la vivienda, la urbanización y el entorno natural. Los cuatro edificios comparten un lenguaje común, pero cada uno aporta matices que enriquecen la composición global.
Urbanismo, confort y clima: una misma estrategia
Habitat Alborán se desarrolla sobre un sector urbanísticamente renovado, con infraestructuras actualizadas que proporcionan una base sólida para un proyecto de estas características. La disposición de los bloques, los recorridos peatonales, las visuales interiores y la integración del paisajismo responden a una estrategia clara: facilitar una vida cotidiana vinculada al clima y a la calidad del espacio exterior.
La relación con el paisaje es constante. Las zonas ajardinadas actúan como colchón visual entre los edificios y la calle; los accesos peatonales se diseñan como transiciones suaves; y la presencia del mar se convierte en un elemento perceptible desde casi cualquier punto del proyecto.
La importancia del proyecto para el sector
Habitat Alborán ocupa una posición destacada dentro del panorama arquitectónico y residencial de la Costa del Sol. Su relevancia no se mide únicamente por su escala o por su ubicación, sino por el papel que desempeña en un momento en que el litoral malagueño demanda proyectos capaces de aportar identidad y elevar estándares.
Para la zona de La Cizaña, Habitat Alborán supone la consolidación definitiva de un nuevo enclave residencial contemporáneo. Después del impacto de Nereidas, este proyecto confirma que existe un modelo urbano y arquitectónico capaz de transformar áreas costeras tradicionalmente infrautilizadas en espacios de calidad, con diseño cuidado y vocación de permanencia.
Para el mercado residencial, el proyecto demuestra que la arquitectura puede —y debe— ser un elemento decisivo en la creación de valor. Habitat Alborán propone un estilo de vida basado en la luz, el clima y el vínculo con el paisaje. Es un ejemplo de cómo la arquitectura puede responder al contexto cultural y geográfico sin caer en clichés, apostando por un lenguaje contemporáneo que dialoga con el lugar.
Para la arquitectura de la Costa del Sol, este desarrollo representa un hito en la construcción de una identidad costera contemporánea: una arquitectura mediterránea que se aleja de la repetición estilística para apostar por una estética fluida, eficiente y adaptada al clima.
Y para HCP Arquitectos, Habitat Alborán reafirma su posición como estudio de referencia en la transformación del litoral malagueño. Es un proyecto que demuestra capacidad de planificación, solvencia técnica e impulso creativo; una pieza clave en la consolidación de un ADN arquitectónico propio, reconocible y respetuoso con el entorno.
Habitat Alborán no solo completa una etapa de desarrollo en La Cizaña: define una manera de entender la vivienda costera en el siglo XXI. Su arquitectura, su planteamiento urbanístico y su vínculo con el mar muestran que es posible crear proyectos que aporten valor estético, funcional y emocional al territorio.