Los contratos de alquiler actualizables a partir de ahora podrán incrementarse un máximo del 2,20%, de acuerdo con el Índice de Referencia de Arrendamientos de Vivienda (IRAV), publicado recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta medida afecta a los arrendamientos firmados desde el 25 de mayo de 2023, cuando entró en vigor la Ley por el Derecho a la Vivienda, y se aplicará en las revisiones anuales a partir de 2025.
El IRAV, diseñado por el INE en cumplimiento de la Ley, se calcula tomando como base la menor variación entre el IPC, el IPC subyacente y una media ajustada de ambos, además de incluir un coeficiente moderador. Este coeficiente es elaborado por la Dirección General de Vivienda y Suelo junto con la Dirección General de Política Económica, en función de las condiciones del mercado de alquiler. Según la última publicación, correspondiente a noviembre, el índice establece el límite máximo en el 2,20%.
El IRAV será actualizado y difundido mensualmente por el INE, reflejando los datos más recientes y expresado con dos decimales. Su objetivo principal es evitar incrementos desproporcionados en las rentas y contribuir a la contención de los precios del alquiler.
En el contexto actual, durante 2024 las actualizaciones de alquiler estuvieron excepcionalmente limitadas al 3%, como parte de las medidas del Gobierno frente a la inflación derivada de la crisis en Ucrania. En años anteriores, las revisiones se vincularon al Índice de Garantía de Competitividad (IGC), que fija un tope del 2% y un suelo del 0%.
Por otro lado, los contratos firmados antes de mayo de 2023 continuarán actualizando la renta según lo establecido en el contrato, pudiendo usar el IPC o el IGC, dependiendo de lo pactado entre las partes. En estos casos, el IGC seguirá aplicando su tope del 2%.