El mercado del alquiler en Madrid empieza a mostrar signos de estabilización. Según datos de Engel & Völkers, aunque los precios de salida siguen al alza, los inquilinos se muestran cada vez menos dispuestos a aceptar las cifras más elevadas, lo que está derivando en un mayor número de negociaciones, un alargamiento de los procesos de cierre y ajustes a la baja en los precios finales.
Esta tendencia es especialmente visible en las viviendas que superan ciertos umbrales de precio, donde la demanda se reduce. Sin embargo, el mercado sigue mostrando una alta rotación en los inmuebles con buena relación calidad-precio. Las viviendas bien ubicadas dentro de la M-30, con dos dormitorios, en buen estado y precios inferiores a 1.500 euros, se alquilan en menos de 24 horas. En las zonas más exclusivas, como Recoletos, Castellana o Almagro, los pisos de hasta 3.000 euros mensuales también encuentran inquilino con rapidez.
Respecto a la tipología más buscada, destacan los pisos de dos dormitorios con dos baños o aseo, de distribución eficiente. Los inquilinos valoran los inmuebles amueblados, mientras que la plaza de garaje ha perdido relevancia. Los extras más codiciados son terraza, luz natural o una reciente reforma. En cuanto a los precios medios por m2, los distritos más cotizados mantienen la tendencia al alza. Entre diciembre de 2024 y septiembre de 2025, los precios crecieron un 13% en Chamartín, un 10% en Centro y Arganzuela, y un 9% en Salamanca.
El perfil del arrendatario en Madrid se ha diversificado. Además de estudiantes y jóvenes profesionales, aumentan los nómadas digitales y las familias internacionales, especialmente estadounidenses y latinoamericanas, que se trasladan a la capital. En lo que va de 2025, los clientes estadounidenses ya representan el 8% de las operaciones de alquiler cerradas por Engel & Völkers, frente al 6% del año anterior.
Aunque los distritos de Salamanca, Chamberí, Retiro y Justicia siguen siendo los más demandados, el aumento de precios está desplazando la demanda hacia zonas colindantes como Cuatro Caminos y Castillejos (Tetuán), Prosperidad (Chamartín), Imperial (Arganzuela) o Embajadores (Centro). La escasez de oferta sigue siendo uno de los principales problemas del mercado. Muchos propietarios evitan alquilar sus viviendas por miedo a impagos o litigios prolongados.
Para 2026, Engel & Völkers plantea dos posibles escenarios: si la oferta sigue reduciéndose, los precios podrían retomar un nuevo ciclo de incrementos sostenidos; si, en cambio, aumenta la disponibilidad de viviendas, el mercado podría estabilizarse definitivamente.