En 2025 se llevarán a cabo reformas en casi 1,9 millones de viviendas en España (1.854.907), un 1,6% más que en 2024, según las previsiones de la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac). Las estimaciones forman parte del Observatorio 360 elaborado por la consultora Arthursen para la patronal.
El gasto medio por hogar en materiales para estas actuaciones se situará en 1.261 euros, un 1,3% más que en 2024. Andimac vincula esta evolución al incremento de precios de las materias primas, cuya tendencia al alza iniciada durante la pandemia se ha moderado en los últimos meses, aunque continúa sujeta a la evolución de los costes.
Entre los factores que explican la demanda de reformas, la patronal señala el envejecimiento del parque residencial —el 80% de los edificios tiene una calificación energética E, F o G— y el dinamismo del mercado de segunda mano. Este año, cerca de 535.000 viviendas superarán los 18 años de antigüedad, lo que las convierte en candidatas a la renovación.
En el ámbito de la rehabilitación, Andimac prevé un aumento del 7,5% en el número de visados en 2025 respecto al ejercicio anterior. Sin embargo, la patronal subraya el escaso impacto de los fondos europeos en la rehabilitación de edificios: en 2019 se intervinieron 29.000 viviendas y en 2024 la cifra no alcanzó las 25.000, frente a las más de 110.000 beneficiadas por deducciones fiscales por obras de eficiencia energética en 2023. Andimac estima que en 2025 estas deducciones podrían llegar a 200.000 hogares, aunque advierte de la posible desaparición de este incentivo en 2026 al estar vinculado a los fondos europeos Next Generation.
El informe también alerta sobre la falta de mano de obra cualificada, que condiciona la capacidad de crecimiento del sector. La edad media de los trabajadores de la construcción alcanzará los 45 años en 2025, y el 20,1% de los ocupados ya tenía más de 55 años en 2023, lo que refleja la ausencia de relevo generacional.
Por otro lado, la asociación señala el desequilibrio entre la creación de hogares y la construcción de nuevas viviendas. Desde 2022 se generan más de 250.000 hogares al año, frente a unas 80.000 viviendas terminadas, lo que triplica la diferencia y evidencia la falta de oferta en el mercado residencial.
Sebastián Molinero, secretario general de Andimac, considera que el sector “necesita un cambio de percepción para garantizar su relevo generacional y contribuir a plantear soluciones ante la falta de oferta de viviendas, cuyo impulso podría venir tanto desde el lado de la obra nueva como desde el sector de la reforma y la rehabilitación”.