La Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (ASPRIMA) ha realizado un evento en colaboración con la firma de abogados Uría Menéndez y la Comunidad de Madrid para discutir los desafíos y posibilidades que presenta la nueva Ley para la transformación de suelo y oficinas en vivienda. Carolina Roca, presidenta de ASPRIMA, ha descrito la reforma legislativa como "valiente y disruptiva", destacando que maximizará el uso de suelo vacante y facilitará el desarrollo de vivienda asequible en alquiler, algo crucial actualmente.
Los municipios de la Comunidad de Madrid tienen hasta el 4 de noviembre para decidir en sus plenos si adoptan esta normativa, dentro de un período de cuatro meses desde la aprobación de la ley. De no hacerlo, se interpretará como aprobación tácita. Posteriormente, se podrán solicitar licencias para aplicar este uso alternativo durante los siguientes dos años y los proyectos deberán completarse en un máximo de tres años.
En el evento, María José Piccio-Marchetti, directora general de Vivienda y Rehabilitación, y Sara Aranda Plaza, directora general de Urbanismo de la Comunidad de Madrid, ofrecieron un análisis exhaustivo de la Ley 3/2024, de 28 de junio. Esta legislación, de carácter urgente, está diseñada para producir vivienda asequible en alquiler a corto plazo permitiendo la conversión de parcelas designadas para uso terciario de oficinas a residenciales, sin necesidad de modificar el planeamiento urbanístico.
A pesar de ser una medida excepcional y temporal, se espera que la ley tenga un efecto prolongado en el mercado de la vivienda. Desde una perspectiva legal, la norma se considera innovadora ya que se apoya en la Ley del Suelo de 2021 y respeta el marco de planificación urbana y las competencias municipales.