Rehabilitación, eficiencia energética y reactivación de la financiación, las grandes apuestas de Europa para los próximos años

  Podría suponer movilizar hasta 177.000 millones de euros de inversión público- privada al año, generar un 1% del PIB durante la próxima década y crear 900.000 nuevos empleos. Movilizar hasta 177.000 millones de euros de inversión público- privada al año a partir de 2021, llegando a generar un 1% del PIB durante la próxima década y 900.000 empleos nuevos son algunas de las cifras que baraja la Comisión Europea (CE) para preservar la competitividad de la eurozona, a través de modelos de mercado basados en Energías Renovables (EERR) y Eficiencia Energética (EE). A finales de noviembre de 2016, la Comisión aprobó su programa «Energía limpia para todos los europeos», con el que pretende situar la transición hacia la energía limpia como eje estratégico de la Unión Europea (UE) y demostrar que es uno de los sectores del crecimiento y empleo del futuro. Este impulso hacia la aplicación generalizada de las energías verdes requiere también de una incentivación de las inversiones públicas y privadas para la renovación de edificios en Europa. SEIS AÑOS CONSECUTIVOS DE CRECIMIENTO PARA LA CONSTRUCCIÓN La UE prevé que entre 2017 y 2019 el sector de la construcción alcance un crecimiento del 2,1 o el 2,2%, según el último Informe Euroconstruct. Si se cumplen estas expectativas, la industria lograría mantener seis años consecutivos de crecimiento, lo que situaría el nivel de producción del sector solo un 3% por debajo de los promedios del periodo 1995-2015. En España, el segmento de la rehabilitación y reforma de edificios y viviendas sufrió los menores descensos dentro del conjunto de la actividad constructora, tal y como indica el informe «El papel del sector de la construcción en el crecimiento económico: competitividad, cohesión y calidad de vida», del Consejo Económico y Social (CES). Este estudio confirma que la “cierta estabilidad” que la rehabilitación ha mantenido durante los años de crisis, unida a la aplicación necesaria de las energías renovables y la eficiencia energética, la convierte en uno de los segmentos del sector de mayor potencial para reactivar la industria. REACTIVACIÓN DE LA INDUSTRIA El horizonte que marcó la UE en «Europa 2020. Una estrategia para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador» apuntaba los retos que los países miembros tienen por delante para lograr una reducción del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero (40% en 2030), un incremento del 20% en la promoción de las energías renovables (un 27% para 2030) y un ahorro del 20% del consumo de energía (27% en 2030). Según el Censo de Población y Viviendas de 2011 del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay más de 25 millones de viviendas, de las que un 54,6% fueron construidas antes de 1980, año en el que, por primera vez, son obligatorias medidas de aislamiento térmico en los edificios. Las cifras desprenden que un total de 13,6 millones de viviendas no cumplen las exigencias mínimas de ahorro de energía.  DINAMISMO DE LA REHABILITACIÓN En los últimos años, la rehabilitación ha sido un factor fundamental para el sector de la construcción. En este sentido, según datos del CES, las licencias municipales de rehabilitación de edificios han pasado de representar un 13,5% de los visados en 2007, a un 46,6%, en 2015. Dentro de estas actividades, las de reforma y restauración fueron las que mostraron mayor dinamismo. En la UE la rehabilitación también mantuvo el nivel de negocio entre 2008 y 2011, aumentando en vivienda (del 54 al 61%), por la caída de la creación de vivienda nueva. Según el CES, si se rehabilitasen 10 millones de viviendas hasta 2050 (el 64% más ineficiente energéticamente del parque de viviendas principales anterior a 2001), se generarían importantes beneficios, tanto en términos fiscales como de reducción de consumo energético, y se crearían 135.000 empleos. MÚSCULO FINANCIERO Sin duda, uno de los pilares de este paquete es la incentivación de la inversión pública y privada para abordar los proyectos de rehabilitación de edificios y viviendas y poder llevar a cabo estas apuestas europeas de crecimiento. Para ello, la UE articuló el Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas (FEIE) como aplicación del Plan de Inversiones para Europa –conocido como Plan Juncker–. Por medio de este mecanismo de financiación, los Estados miembros pueden crear plataformas nacionales de inversión y diseñar instrumentos financieros dedicados a la rehabilitación de viviendas y edificios. En esta línea, se ha puesto en marcha el proyecto Rehabilite, perteneciente al Programa de la Unión Europea Interreg VB Sudoe, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), que pretende convertirse en una Plataforma Transnacional de Apoyo a la Financiación de Rehabilitación Energética, por la que se identifiquen y capitalicen instrumentos financieros exitosos que permitan romper la barrera de la inversión en rehabilitación energética. En esta iniciativa, en desarrollo hasta diciembre de 2018, participan por España, la Fundación Laboral de la Construcción, la Agencia Extremeña de la Energía -Agenex-, Navarra de Suelo y Vivienda -Nasuvinsa- y la Dirección General de Energía y Actividad Industrial y Minera del Gobierno de Murcia; por Portugal, Comunidade Intermunicipal do Tâmega e Sousa, Lisboa E-Nova/Agencia de Energia e Ambiente do Lisboa; y por Francia, Ecole d’Ingénieurs en Génie des Systèmes Industriels -EIGSI-, Pôle Creahd y Communauté d’Agglomeration Grand Angouleme. CONCIENCIACIÓN Y FORMACIÓN DE LOS PROFESIONALES Para el crecimiento y el desarrollo europeo en materia de rehabilitación, no se puede olvidar la concienciación ciudadana y la formación de los profesionales. De un lado, iniciativas como la que llevó a cabo la Fundación Laboral de la Construcción, Construye 2020, van más allá de la formación sectorial para ampliar sus objetivos a la ciudadanía en general. El reto de fomentar la cualificación de los trabajadores del sector de la construcción para contar con suficiente mano de obra cualificada en EE y EERR y cumplir con los objetivos energéticos de Europa 2020, se amplió con una campaña de difusión por España, con la Ruta Construye 2020, sobre los beneficios de la EE y las EERR, aplicadas a viviendas y edificios. De otra parte, en la renovación de edificios, Europa se topa con un problema de cambio generacional de los trabajadores. Gracias a los largos años de experiencia, estos empleados poseen un conocimiento muy valioso sobre la restauración de edificios antiguos y sobre métodos y herramientas para trabajos más artesanales. Con la jubilación cercana de estos profesionales, ese conocimiento podría perderse para siempre. El proyecto europeo Construction Inheritance, que lidera la Fundación Laboral de la Construcción, persigue mantener la memoria viva de los distintos oficios que participan en la rehabilitación de edificios y garantizar que los trabajos se realicen de manera tradicional y correcta. De esta manera, se preparará una nueva generación de trabajadores cualificados en oficios tradicionales, que participen de la transición y el crecimiento estratégico de la UE en la próxima década. [ ] Nº 84 – Enero – Febrero 2017