En esta edición de SIMA Otoño se han ofertado casi 19.000 viviendas, el 96% de ellas en régimen de propiedad y un 4% en alquiler
SIMA Otoño cerró sus puertas el domingo 28 de noviembre tras tres días de celebración de la feria. En la edición, que han participado más de 80 empresas, la principal novedad ha sido un espacio temático dedicado a la vivienda en alquiler y que ha reunido a algunos operadores y tenedores de este producto residencial.
Los expositores han ofertado casi 19.000 viviendas, tanto en régimen de propiedad (96%) como en alquiler (4%). Seis de cada 10 de estas viviendas se encontraban en Madrid capital y su comunidad, mientras que el resto se localizaba en Costa del Sol, Costa Blanca, los dos archipiélagos, en Asturias y Cantabria.
En SIMA Otoño se ha confirmado cómo los cambios en el modelo ideal de vivienda apuntados tras la experiencia del confinamiento ya son una tendencia definida, mas allá de que la localización y el precio sigan siendo los criterios determinantes en la compra. En un porcentaje superior al de ediciones anteriores, los visitantes han demandado viviendas más grandes, con espacios para el esparcimiento y ubicadas fuera de la ciudad de Madrid, comentan desde la organización.
“Con esta feria hemos cumplido el objetivo de organizar nuestro calendario habitual tanto de ferias comerciales como de eventos profesionales en un año especial y no exento de dificultades, pues todavía se siguen notando las consecuencias de la epidemia. Han vuelto a ser espacios de encuentro y reflexión para identificar las tendencias que marcarán el futuro inmediato del inmobiliario, como pudimos comprobar durante la jornada SIMAPRO Meetings Alquiler del pasado viernes”, explica Eloy Bohúa, director general de Planner Exhibitions.