La empresa de baterías PowerCo, propiedad del Grupo Volkswagen, apuesta por la zona centro de Valencia y establece aquí sus oficinas centrales. Concretamente, la firma ha alquilado 765 metros cuadrados en el Edificio Rex, situado en la avenida Marqués de Sotelo, 6, desde donde se han iniciado las actividades de la gigafactoría del Grupo Volkswagen en España.
Por su parte, CBRE ha asesorado en el alquiler de las oficinas, así como el diseño y las obras de implantación realizadas por el área de Project Management de CBRE para PowerCo Spain.
Katrina Molina, del equipo de oficinas CBRE Valencia, afirma que “la zona centro se consolida como la zona más demandada, aunque la contratación sigue limitada por la escasez de oferta. En el último año, la zona centro ha absorbido un 23% de la contratación total, a pesar de representar el 80% de la demanda”.
La apuesta de PowerCo por Valencia
La apertura de sus oficinas no es la primera apuesta de la compañía por Valencia, ya que, a principios de este año, la filial de Volkswagen firmaba la compra de un terreno de 130 hectáreas en Sagunto, a unos 25 kilómetros de Valencia, para la construcción de la fábrica española de celdas del Grupo en Europa. Además, las previsiones futuras apuntan a que el emplazamiento en el polígono industrial Parc Sagunt II ocupe en torno a las 200 hectáreas.
De hecho, será en las nuevas oficinas, en el centro de Valencia, desde donde se dirigirá la construcción de la fábrica, que conecta la red de gigafactorias del grupo en 2026. En este sentido, la gigafactoria de Valencia tendrá una capacidad de producción anual de 40 Ghw al año y suministrará el total de este volumen de fabricación a plantas de automóviles del Grupo Volkswagen en Pamplona y Martorell.
Los planes de expansión de negocio de PowerCo en España, dirigida por Thomas Dahlem, director general; y Javier Rivera, director financiero, entran dentro del proyecto central de la compañía, Future: Fast Foward, impulsado por Grupo Volkswagen y SEAT, entre otros socios. Este plan consiste en movilizar un total de 10.000 millones de euros para acelerar la trasformación de la industria automovilística española hacia la movilidad eléctrica.