Más felices, más activos y con menos niveles de estrés. Así concluye el último informe de impacto que tiene el coliving (Coliving Impact report) que presenta Urban Campus sobre sus inquilinos, tras duplicar en un año la cantidad de edificios con los que opera y, por tanto, duplicar el número de colivers en su comunidad.
La combinación de conveniencia y compromiso social ha demostrado que el 57% de sus residentes llevan un estilo de vida más saludable desde que viven en Urban Campus, así como el 54% de ellos creen que sus niveles de estrés han disminuido y un 52% siente que su salud mental ha mejorado.
El primer operador de edificios completos de coliving, Urban Campus, ha presentado en Madrid su nuevo Coliving Impact report. Se trata de una completa radiografía del impacto coliving con el objetivo de compartir su conocimiento y mostrar el impacto que tiene el coliving en sus inquilinos y los barrios donde se encuentran. De él se extraen conclusiones sobre este modelo residencial basado en una encuesta realizada a todos sus residentes.
A medida que Urban Campus ha crecido en tamaño, ha percibido el impacto en sus operaciones y la satisfacción de sus colivers. Después de estabilizar sus operaciones, han obtenido una comprensión más clara de cómo estandarizar sus procesos y mantener consistencia a medida que continúa la expansión.
El impacto positivo. Por qué se quedan
La apertura de los nuevos edificios ha aumentado la proporción de unidades privadas (estudios y apartamentos), lo que ha conllevado un ligero cambio en el cliente objetivo en comparación a anteriores informes. Este último año, el target, basado en 35 nacionalidades distintas, se mantiene en un perfil single (73%) y sin hijos (100%), aunque la edad media ha aumentado a 35 años.
El estudio revela que el principal motivo por el que las personas deciden vivir en Urban Campus es para tener acceso a una comunidad internacional de personas afines, frente a otras opciones residenciales. También lo es la comodidad del pago de los servicios (wifi, electricidad y mantenimiento) en una única factura, así como la flexibilidad de las estancias (desde tres meses en adelante) respecto a otros modelos.
Tras la mudanza, los inquilinos de Urban Campus confirman que la comunidad que se crea en los edificios es un espacio en el que conectar y desarrollar un sentido de pertenencia. Así, el 73% de los encuestados afirman tener más interacciones sociales y el 65% se siente menos solo. De la misma forma, el 68% participa en uno o dos eventos a la semana. Todo ello se traduce en que más de la mitad de los inquilinos (60,4%) se sienten en casa en menos de un mes.
Construyendo una comunidad floreciente
Convencidos de la importancia del bienestar social, Urban Campus ha desarrollado nuevas estrategias para otorgar más poder a los inquilinos y permitirles construir su mejor experiencia. En esa línea, lanzó una aplicación para miembros, que permite a los inquilinos conectarse y organizar eventos con mayor autonomía. Hasta la fecha, el 92% de los inquilinos se han descargado la app y tiene una media de 49 sesiones al trimestre por usuario.
Asimismo, para fomentar el sentimiento de pertenencia e involucrarse con los barrios, Urban Campus inició colaboraciones con ONG’s, como la Fundación Ocean Born, así como alianzas con negocios locales (al son de Cuba, Coppelia, PRana Yoga o Spoiler Bar).
La comodidad es una prioridad absoluta para los inquilinos de Urban Campus, independientemente del número de edificios que se gestionen. Ahí radica el esfuerzo por ofrecer una experiencia de vida excepcional que combine la comodidad con una vibrante comunidad social, donde los residentes puedan participar en eventos y clubes que promuevan un estilo de vida más saludable.
Coliving como solución a largo plazo
Así como la situación profesional de sus inquilinos es bastante similar a la de años anteriores (con un 73,5% de trabajadores, un 20,8% combinan estudios y trabajo y un 5,7% son solo estudiantes), las recientes aperturas han atraído nuevos inquilinos que afectó en la durabilidad media de sus estancias. Estos se sienten más cómodos y familiarizados con su entorno, lo que los lleva a asumir roles activos de comunidad. Estos roles pueden incluir iniciar conversaciones con nuevos residentes, participar en eventos y organizar actividades.
Por otra parte, la duración promedio de estancia solía ser de media 12 meses, aunque con la apertura de nuevos centros, y por consiguiente nuevos contratos, la media ha bajado a 11 meses. Con todo, los inquilinos que se quedan en los colivings de Urban Campus a largo plazo suelen sentirse más cómodos y familiarizados con su entorno, lo que los lleva a asumir roles activos en la comunidad.
Comunidad sólida y creativa
Al recoger estas valiosas opiniones, Urban Campus puede estudiar las tendencias del sector, así como mejorar la experiencia de su comunidad. El feedback recogido de este último informe ha obtenido una puntuación de 8 sobre 10.
Con todo, como firmes defensores de que el crecimiento de Urban Campus no consiste sólo en ampliar el negocio, la compañía está comprometida a garantizar que sus inquilinos queden satisfechos, siempre buscando formas de mejorar su experiencia. Asimismo, anima a todos los residentes a participar en la creación de una comunidad sólida y creativa.