Según la consultora inmobiliaria BNP Paribas Real Estate, el volumen acumulado durante los nueve primeros meses del año asciende ya a 12.900 millones de euros, un 27% más que en 2012
30 de octubre de 2013.- A pesar del difícil entorno económico, la inversión en inmuebles no residenciales en Francia ha seguido mostrando un comportamiento saludable, que parece no haberse visto afectado por el deterioro sufrido por el mercado de alquiler. Según los datos de la consultora inmobiliaria BNP Paribas Real Estate, durante el tercer trimestre del año se invirtieron 4.900 millones de euros en inmuebles de uso comercial, lo que supone un 41% más en términos anuales. El volumen acumulado durante los nueve primeros meses del año asciende ya a 12.900 millones de euros, un 27% más que en 2012 y por encima del promedio de los últimos 10 años (12.000 millones de euros).
Por localizaciones, ninguna parece poder disputar a Ile-de-France (la región de París) su posición de favorita para los inversores, como lo demuestra que hasta el momento haya concentrado el 77% de las adquisiciones. En la zona se han registrado varias transacciones de relieve, como la reciente adquisición de Eco Campus en Châtillon y de Torre Adria en La Défense, por 380 millones de euros y 450 millones de euros, respectivamente. La inversión en el resto de regiones, aunque a distancia de Ile-de-France, también se ha mantenido fuerte, imprimiendo un crecimiento del 40% anual al volumen acumulado durante los primeros nueve meses del año.
Por tipologías, las oficinas siguen siendo los activos preferidos, y ya han conseguido atraer el 64% de la inversión, porcentaje en consonancia con la media a largo plazo. Está siendo destacable el buen comportamiento de los locales, a los que ha correspondido el 19% del total invertido en 2013. En cuanto a hoteles, se han registrado varias operaciones relevantes. La última ha sido la adquisición por Blackstone del Concorde Opéra a Saint-Lazare por 250 millones de euros.
Aunque los operadores con liquidez continúan dominando el mercado, se ha observado un pequeño cambio en el tipo de inversores respecto a los trimestres previos. Así, aseguradoras francesas y sociedades de inversión (SCPI) creadas en 2013 se han apuntado el 44% de la inversión. Los fondos de inversión se han mantenido activos en el mercado francés, con el 23% del volumen invertido.
La dura competencia por los mejores activos ha propiciado que se encadenen descensos de la rentabilidad 'prime' durante varios trimestres. Aunque los inversores continúan apostando por activos localizados en distritos de negocios tradicionales y ocupados a largo plazo para asegurar la rentabilidad, algunos están optando por activos secundarios en el marco de una estrategia más oportunista. Finalmente, se está generando tensión en las rentabilidades de los activos menos seguros, alimentando un significativo riesgo de encarecimiento.
En cuanto a las previsiones, dado el saludable comportamiento del mercado durante los primeros nueve meses del año, se espera que la inversión en inmuebles de uso terciario en Francia pueda alcanzar los 18.000 millones de euros en 2013, por encima del nivel del ejercicio anterior.
