Las operaciones con viviendas nuevas se redujeron un 6,8%, mientras que las compraventas de usadas aumentaron un 2%, según el INE
12 de febrero de 2014.- La compraventa de viviendas bajó un 2,2% en 2013 con respecto al ejercicio anterior, hasta un total de 311.414 operaciones, encadenando de este modo su tercer año consecutivo en negativo tras los retrocesos del 11,5% y del 18,1% experimentados en 2012 y 2011, respectivamente, según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Es el quinto año desde el estallido de la crisis en el que se reducen estas operaciones, si bien el descenso de 2013 ha sido el más moderado de todos ellos. El ejercicio 2013 ha estado marcado por el fin de los beneficios fiscales para la adquisición de vivienda nueva, en un contexto de fuerte corrección de precios.
En el periodo de crisis, los peores años para las transacciones de vivienda fueron 2009 y 2008, en los que estas operaciones se desplomaron un 24,9% y un 28,6%, respectivamente. Sólo en 2010 se registraron valores positivos, con un crecimiento de la compraventa de viviendas del 6,3%.
En 2013, la compraventa de viviendas nuevas se redujo un 6,8% respecto al año anterior, hasta sumar 145.241 operaciones, mientras que la de usadas creció un 2,2% tras dos años cayendo a dos dígitos, con un total de 166.173 transacciones.
El 88,8% de las viviendas transmitidas por compraventa durante el año pasado fueron viviendas libres y el 11,2%, protegidas. En total, la compraventa de viviendas libres bajó un 1,2% en 2013, en tanto que las operaciones sobre viviendas protegidas descendieron un 9,6%, moderando en ambos casos los descensos registrados en 2012.
Durante el año 2013, se transmitieron 1.633.693 fincas inscritas en los registros de la propiedad, un 1,9% más que en 2012, registrando así estas operaciones su primer repunte anual en varios años. Por compraventa se transmitieron 686.097 fincas, un 1,4% menos que en 2012.
El 83,8% de las compraventas de 2013 correspondió a fincas urbanas (dentro de éstas se incluyen las viviendas) y el 16,2% a fincas rústicas. La compraventa de fincas urbanas bajó un 2,7% en 2013, mientras que la de fincas rústicas subió un 5,6%.