En esta entrevista concedida a Observatorio Inmobiliario, el presidente de la consultora inmobiliaria PROEL, José Luis Marcos, analiza la situación económica actual y su repercusión sobre el mercado inmobiliario en general y sobre el precio de la vivienda en particular.
"La coyuntura económica es algo que siempre lo macula todo: desde la compra de viviendas hasta el precio de las mismas", comienza diciendo el presidente de PROEL. "No obstante", continúa a modo de mensaje esperanzador, "personalmente creo que las condiciones económicas están mejor de lo que parecen".
José Luis Marcos tiene claro cuáles son los motivos de que a pesar de las condiciones macroeconómicas el precio de la vivienda se mantenga al alza. "Aproximadamente se pueden necesitar 150.000 viviendas al año en las zonas en las que se concentra la población, y hoy por hoy los datos nos indican que se están fabricando 106.000". Es decir, hay un déficit de vivienda de obra nueva", argumenta Marcos.
La presión de la demanda no es el único factor que condiciona la tendencia alcista de los precios; también están el precio del suelo y los costes de construcción. A este respecto, el presidente de PROEL apunta que "la composición del precio de la vivienda pivota sobre el coste del suelo, que actualmente está cualquier cosa menos barato (aunque en la Comunidad de Madrid hay posibilidades de que eso cambie en un futuro inmediato), y sobre la mano de obra y los materiales, que tienen un precio notable porque ambos elementos escasean".
"Con estas premisas", reconoce José Luis Marcos, "no es fácil pensar que el precio de la vivienda va a bajar", aunque el presidente de PROEL mantiene cierto optimismo pese a todo: "tampoco se va a abatir sobre el sector un desastre como el que ya vimos en el año 2007 y los siguientes", afirma.
Por tanto, el punto de vista del experto promotor pasa por que las ventas se mantienen debido a que hay más demanda que oferta. Eso sí, el dirigente de la compañía reconoce que la tendencia al alza de los precios constituye una amenaza: "hace que gran parte de la demanda sea insolvente: no puede comprar porque los salarios dan lo que dan", señala Marcos. Y continúa diciendo que "habrá que buscar ayudas y fórmulas para hacer realidad el precepto constitucional del derecho a una vivienda digna". Aunque esa búsqueda de fórmulas, según José Luis Marcos, "depende de otros, no de los promotores. Nosotros nos dedicamos a fabricar lo que podemos fabricar y nuestros márgenes se recortan por el incremento de los costes, que no siempre es posible repercutir en el comprador final".