La multinacional suiza ha sido la encargada de suministrar los ascensores y escaleras mecánicas para la primera conexión ferroviaria entre Europa y Asia bajo el estrecho del Bósforo
16 de diciembre de 2013.- La apertura de la primera línea de ferrocarril del mundo construida bajo el agua que conecta Asía y Europa, ha sido un hito en la historia de Schindler en Estambul. El Proyecto Marmaray ha contado con 10 ascensores y 63 escaleras mecánicas de la multinacional suiza. Además, incluye el reto de instalar 4 de las escaleras mecánicas más largas de Europa con 65 metros de longitud.
La experiencia de Schindler es un aval para lograr el éxito de la nueva línea Marmaray. Gracias a Schindler, 75.000 pasajeros por hora podrán viajar en esta nueva línea de metro, que puede llegar a estar a 56 metros bajo tierra, de forma segura, fiable y utilizando el mínimo de energía posible. Los pasajeros llegarán más rápido a sus destinos. Viajar por el tramo de 76,3 kilómetros es ahora 81 minutos más rápido que antes. Este proyecto ayudará a Estambul, una de las ciudades en desarrollo más importantes del mundo, a continuar creciendo y prosperando.
"El Proyecto Marmaray no solo representa una mejora de la reputación de Schindler para la realización de proyectos emblemáticos de transporte público turco, sino que también contribuye al fuerte crecimiento que estamos experimentando actualmente en este país." declaró Gaetano Conca, Director de Schindler Turquía.