Las empresas inmobiliarias "están al límite y han perdido prácticamente la totalidad de su capital", según Fernando Rodríguez-Avial
8 de marzo de 2013 (EFE).- El presidente de Testa, de Vallehermoso y del Grupo 14, Inmobiliarias por la Excelencia (que integra a las mayores inmobiliarias españolas), Fernando Rodríguez-Avial, ha pronosticado que la caída de los precios de la vivienda en España es "definitiva para bastantes años". El directivo ha realizado estas reflexiones en el ciclo de conferencias organizadas por la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia.
Rodríguez-Avial ha considerado que la tendencia será que los bancos financiarán la construcción con proyecto y licencia obtenidos, pero probablemente no las compras de suelo.
El presidente del Grupo 14 prevé un incremento significativo de la rehabilitación urbana y ciudades "más compactas, con más edificios de altura, que son mucho más baratas para el conjunto de la sociedad".
Respecto a la supervivencia del sector inmobiliario, el ponente ha señalado que tendrá que entrar en nuevos negocios, "como las oficinas, centros comerciales, naves logísticas, aparcamientos, hoteles o residencias de tercera edad", por ejemplo.
Las inmobiliarias, 'al límite'
Fernando Rodríguez-Avial ha asegurado que las empresas inmobiliarias "están al límite y han perdido prácticamente la totalidad de su capital" y "debe aceptarse que la caída de los precios de la vivienda en nuestro país es definitiva para bastantes años".
Asimismo, ha advertido de que "casi no se empiezan viviendas nuevas, alrededor de 50.000 al año, mientras que en los años de la burbuja se empezaban 700.000 viviendas al año y se vendían entre 700.000 y 800.000 en el mismo periodo".
Asumir quitas
Respecto al sistema financiero, ha afirmado que será casi imposible que recupere algo del valor de los préstamos en origen, "y se tendrá que conformar con recuperar los valores netos actuales, para lo que tendrán que asumir quitas, préstamos participativos o daciones en pago". "En resumen -ha concluido Rodríguez-Avial-, hay que trasladar las pérdidas asumidas por los bancos a la economía real".