Atalaya pone su punto de mira en el flex living. La filial de Mazabi, ha lanzando Atalaya Desarrollos Residenciales, un vehículo con una capacidad de inversión de 20 millones de euros destinado a edificios con características singulares para alquiler de media y corta estancia, incluido modelos de flex living y turísticos.
"A través del mismo, queremos consolidar nuestra posición en el segmento residencial, donde detectamos oportunidades de inversión, especialmente en zonas céntricas de las principales capitales dentro de la península y también en costa con una falta de oferta de vivienda importante”, ha destacado Ignacio Bezares, managing partner en Mazabi.
La estrategia de Atalaya Residencial con esta nueva sociedad implica invertir en propiedades residenciales que cuenten con características distintivas y tengan un tamaño de entre 1.000 y 4.000 metros cuadrados. Para ello, se llevará a cabo un plan específico para agregar valor, que puede incluir la renovación completa, la mejora de su posición en el mercado, o incluso la construcción de nuevos proyectos.
"La subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE)
supone una clara oportunidad para inversores de equity como nosotros"
Desde la compañía indican que estas promociones se orientarán hacia un tipo de inquilino que busca alquileres de duración media o corta. La empresa sugiere que estos inmuebles podrían ser adecuados para implementar nuevos modelos de vivienda, como el flex living o, en su caso, para destinarlos directamente a alojamientos turísticos.
"La subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) supone una clara oportunidad para inversores de equity como nosotros", añade Ignacio Bezares, quien ha destacado que la creación de esta nueva sociedad de inversión completa el proyecto de Atalaya Residencial, presente en el mercado desde 2014 en los diferentes ámbitos inmobiliarios.
De esta forma, Atalaya Residencial ha impulsado desde entonces la creación de cuatro vehículos de inversión enfocados a diversas iniciativas: la adquisición de terrenos residenciales, centrados especialmente en la Comunidad de Madrid; la promoción e inversión en edificios singulares situados en zonas céntricas de las principales capitales, orientados hacia proyectos residenciales de corta y media estancia; y la promoción de villas de lujo en las regiones de la Costa del Sol y Baleares.