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Las empresas españolas vuelven al modelo de trabajo presencial

Redacción Observatorio Inmobiliario |
Las empresas españolas vuelven al modelo de trabajo presencial
Los fondos destinados a oficinas han alcanzado los 1.400 millones de euros en el tercer trimestre.

El mercado de oficinas en España está experimentando una recuperación significativa en 2024, impulsado por un aumento en la demanda de espacios de trabajo. Según datos del II Estudio Pluxee de Retos y Tendencias en RRHH 2024, el 58% de las empresas españolas han adoptado un modelo de trabajo 100% presencial, el porcentaje más alto desde la crisis del coronavirus y más del doble que en 2021.

Este cambio en los modelos laborales ha tenido un impacto positivo en el volumen de inversión en oficinas, que alcanzó los 1.400 millones de euros en el tercer trimestre de 2024, lo que supone un incremento interanual del 41%, según un estudio de Savills. La consultora estima que el ejercicio cerrará con cerca de 2.000 millones de euros invertidos, aproximándose a la media histórica de 2.500 millones, y anticipa una reactivación más rápida en 2025.

En paralelo, la demanda de espacios de trabajo flexibles también ha registrado un aumento destacado. JLL reporta un incremento interanual del 219% en los puestos contratados en Barcelona y del 59% en Madrid, mientras que CBRE sitúa la ocupación nacional de estos espacios en el 80%.

David Vega, CEO de Lexington, señala que "La inversión en espacios de trabajo ha experimentado una notable recuperación este año. Las oficinas flexibles, por su parte, se afianzan cada día más como una clara alternativa al alquiler convencional, debido a la reducción del riesgo que supone acortar los periodos contractuales y a las ventajas de productividad y bienestar que ofrecen a los equipos de trabajo".

En el caso de Lexington, que gestiona 16.500 m2 de oficinas flexibles, la compañía registra una tasa de ocupación del 81% y una fidelidad del 80% entre sus clientes, que han renovado sus contratos a lo largo de este año.

La flexibilidad y la adaptabilidad en los espacios de trabajo continúan siendo tendencias clave en el ecosistema laboral español, con impactos positivos en la eficiencia, el compromiso de los empleados y la reducción del absentismo y la rotación laboral.