La inversión en oficinas en España ha experimentado un repunte significativo durante los nueve primeros meses del año, anotando los 1.750 millones de euros, lo que representa un incremento del 238% respecto al mismo periodo de 2024, ejercicio marcado por una notable contracción del mercado. Según los datos compartidos por Cushman & Wakefield, Este volumen incluye la adquisición del complejo Deeplabs por 400 millones de euros, una operación que ha impulsado de forma relevante el dinamismo inversor. Según las previsiones, el volumen total de inversión al cierre del año podría situarse en torno a los 2.000 millones de euros.
Madrid: estabilidad en rentas y foco en activos prime
El mercado de oficinas de Madrid ha mostrado una evolución positiva en la calidad de la demanda. Entre enero y septiembre, el 43% de las operaciones se localizaron dentro de la M-30 y un 12% en el distrito de negocios (CBD). La disponibilidad dentro del anillo de la M-30 se sitúa en el 2,9%, frente al 12,6% fuera de ella, lo que refleja la escasez de producto de calidad en las zonas más consolidadas.
La consultora señala que la calidad de los activos sigue siendo determinante en las operaciones de mayor volumen. Entre el 60% y el 70% de la superficie contratada corresponde a edificios de categoría A y B+, porcentaje que se eleva hasta el 80% en operaciones superiores a 1.000 m2, lo que evidencia que las grandes compañías priorizan estándares técnicos elevados y criterios ESG. Las rentas prime alcanzan los 42,50 euros por m2 mes, con un incremento del 2% respecto al tercer trimestre de 2024.
Barcelona: el 22@ concentra más de la mitad de la contratación
En Barcelona, el mercado ha mantenido un fuerte dinamismo, con un take-up total de 116.700 m2, un 88% más que en el tercer trimestre de 2024. El distrito 22@ afianza su liderazgo en la absorción, con 62.300 m2 contratados en 24 operaciones durante el tercer trimestre, lo que supone el 55% del total del periodo y el 46% acumulado entre enero y septiembre.
La disponibilidad en el CBD se sitúa en el 3,5%, mientras que en el centro de la ciudad alcanza el 4,3%, reflejando la escasez de oferta en las ubicaciones más demandadas. El 83% de la superficie contratada en los tres primeros trimestres corresponde a edificios de categoría A y B+, porcentaje que se eleva al 92% en el tercer trimestre. Las rentas prime ascienden a 31,25 euros por m2 mes, un 7% más que en el mismo periodo de 2024.
Según afirma Eusebi Carles, socio de Inversión Oficinas y Consultoría de Cushman & Wakefield España, “el fuerte dinamismo del mercado de ocupantes de Barcelona es un paso significativo y necesario para tener un mercado de inversión sano y potente. Toda ciudad que disponga de un mercado de ocupación dinámico contará inevitablemente con la confianza de la comunidad de inversores”.
Por su parte, Alfredo Collar, socio y director de Agencia Oficinas de la consultora, apunta que “lo que estamos observando tanto en Madrid como en Barcelona es una consolidación de la demanda cualificada, pero también una creciente presión por parte de las empresas para encontrar espacios que no solo cumplan con estándares técnicos, sino que también respondan a criterios ESG y bienestar de las personas. En especial en Barcelona, el dinamismo del 22@ refleja no solo una preferencia por ubicaciones innovadoras, sino también por edificios que integran sostenibilidad y flexibilidad operativa como parte de su propuesta de valor”.