Ibervalles ha procedido con su política de desinversión de activos no estratégicos al vender el edificio de oficinas Reina Constanza, localizado en Palma de Mallorca, por un valor de 18,5 millones de euros. El edificio, que ahora pertenece a Serris Reim, se encuentra frente al puerto deportivo de la ciudad y dispone de 6.492 metros cuadrados distribuidos en diez plantas, con una superficie media de 500 metros cuadrados por planta y dos terrazas. Incluye también 87 plazas de aparcamiento y está completamente ocupado.
La zona donde se ubica el edificio podría ganar atractivo turístico debido a proyectos como la construcción del nuevo Club de Mar y la remodelación del paseo marítimo, lo que podría influir en el desarrollo económico local y mejorar la calidad de vida de los residentes.
CG Capital Europe actuó como asesor inmobiliario del vendedor en la transacción, mientras que Watson Farley & Williams asesoró a Ibervalles Socimi y CMS Albiñana & Suárez de Lezo a Serris Reim.
Tras esta venta, la cartera de Ibervalles incluye 14 propiedades con un valor total de 340 millones de euros. La compañía planea realizar inversiones adicionales por más de 210 millones de euros antes de finalizar el año 2025. Javier Isidro Mosquera, director general de Ibervalles, indica que esta venta es parte de la estrategia de la empresa de rotar activos a corto y medio plazo y que continúan buscando oportunidades de inversión con potencial de revalorización.
Gorka Iturzaeta, jefe de Real Estate de Serris Reim, señala que la adquisición del edificio en Palma representa una estrategia alternativa a los mercados de Madrid y Barcelona, destacando la ubicación del inmueble en el paseo marítimo como un factor de atracción para empresas internacionales, especialmente cuando finalicen las obras del nuevo Club de Mar. Con esta compra, Serris Reim ha incrementado su cartera de activos gestionados en España a más de 135 millones de euros, reforzando su posición en el mercado nacional.