Grupo Catalana Occidente ha finalizado la compraventa y entrega de un edificio de oficinas nueva construcción de la empresa Colonial en Madrid, que servirá como sede central del grupo en la capital española. El edificio, construido por Colonial, se sitúa en la calle Méndez Álvaro 31 y su estructura ha sido galardonada con la certificación LEED Platinum, que representa el nivel más alto de reconocimiento emitido por el U.S. Green Building Council para edificios que alcanzan los estándares más rigurosos en sostenibilidad y eficiencia energética. Respecto a la operación, Grupo Catalana Occidente ha contado con el asesoramiento de CBRE.
Las nuevas oficinas de GCO están compuestas por dos bloques arquitectónicos que suman un total de 18 plantas, con 20.275 metros cuadrados construidos sobre rasante, diseñadas para albergar a aproximadamente 1.100 personas. El primer bloque comprende la planta baja más tres plantas superiores, dedicadas a servicios para empleados y visitantes, incluyendo un centro de atención para clientes, áreas comerciales, una cafetería, un restaurante, una zona de bienestar y un gimnasio exclusivo para el personal de GCO. El segundo bloque, compuesto por 15 plantas, está destinado íntegramente a albergar las oficinas del grupo, con diferentes áreas adaptadas para las necesidades de los empleados, que incluyen tres salas de reuniones de distintos tamaños, un espacio dedicado a la formación e innovación y una sala de conferencias con capacidad para 196 personas.
Adicionalmente, el edificio incluye cuatro niveles subterráneos, proporcionando más de 200 plazas de estacionamiento para vehículos y, externamente, áreas designadas para bicicletas y patinetes con protección de intemperie.
Oficinas LEED Platinum
Las nuevas oficinas de GCO en Madrid, desarrolladas por Colonial con el estudio de arquitectura Estudio Lamela, destacan por su compromiso con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, que las han hecho valedoras de la certificación internacional LEED Platinum, que evalúa el diseño, la construcción y el funcionamiento operativo de los edificios sostenibles. Colonial ha incorporado todo su know-how en el desarrollo de oficinas premium y cuenta con las últimas innovaciones tecnológicas en eficiencia energética y domótica, placas fotovoltaicas destinadas al autoconsumo con una potencia de 32Kwp y un sistema de producción de Agua Caliente Sanitaria (ACS) mediante captadores solares que permite abastecer todo el edificio de agua caliente.
Asimismo, desde GCO también se quiere fomentar la movilidad sostenible entre sus empleados y clientes con la inclusión de 20 plazas de aparcamiento para la recarga de vehículos eléctricos, así como plazas para aquellos que vayan en bicicleta o patinete eléctrico.
Méndez Álvaro, una zona en plena expansión
El traslado al nuevo edificio en la zona de Méndez Álvaro permitirá a GCO consolidar sus equipos de negocio tradicional (Occident) y de negocio de crédito (Atradius Crédito y Caución) actualmente dispersos por Madrid, en un único sitio, lo que conllevará a la liberación de tres edificios en el centro de la ciudad y a una mayor rentabilidad de las inversiones inmobiliarias del grupo. La zona de Méndez Álvaro, conocida por su expansión y vitalidad, combina áreas residenciales y de oficinas, y está bien conectada al transporte público, incluyendo múltiples líneas de tren y autobús, además de acceso directo desde la M-30, favoreciendo así la movilidad sostenible.
Este proyecto forma parte de una estrategia más amplia de Colonial, que impulsa la construcción de edificios de oficinas sostenibles en Europa, con más del 95% de su cartera de oficinas certificadas medioambientalmente.
La ubicación del edificio en la zona de crecimiento de Méndez Álvaro complementa el proyecto Madnum de Colonial, que es el primer campus de oficinas y viviendas en Madrid, contribuyendo al desarrollo urbano y a la movilidad sostenible. Madnum combina 56.000 metros cuadrados de espacio de oficinas, 30.000 metros cuadrados de vivienda y 5.000 metros cuadrados para comercios y restauración, además de 6.400 metros cuadrados de áreas verdes públicas, proyectando un urbanismo enfocado en el beneficio ciudadano y el fomento de un entorno vivible y laboral renovado. Las 374 viviendas del complejo residencial, recientemente vendidas a Palatino Residencial, complementan esta iniciativa.