La demanda de espacios de oficina flexibles en España mantiene su crecimiento, consolidando la expansión de esta tipología de centros en las principales ciudades, según el Estudio de Oficina Flexible en España de JLL y ProWorkSpaces. Al cierre del primer semestre de 2024, la superficie total de oficinas flexibles en Madrid y Barcelona se ha incrementado a 643.438 metros cuadrados, de los cuales más de 200.000 se incorporaron tras la pandemia. Este crecimiento mantiene un promedio interanual del 12% en los últimos cinco años.
Barcelona registra 262.129 metros cuadrados de espacio flexible, equivalentes al 3,2% del total de oficinas de la ciudad, mientras que Madrid alcanza los 381.309 metros cuadrados, representando un 2,3% de su stock de oficinas. Las previsiones del informe apuntan a que este tipo de espacios seguirá expandiéndose en ambas ciudades hasta cubrir un 8% del total en 2030.
En términos de contratación, Barcelona muestra un take-up del 9,7% en el sector de oficinas flexibles durante el primer semestre de 2024, mientras que en Madrid fue del 5,9%, posicionando a ambas ciudades entre las seis europeas con mayor contratación en este segmento. Según Teresa Císcar, directora de Espacios Flexibles de JLL España, “los espacios flexibles se han convertido en la solución ideal para muchas compañías", inicialmente lideradas por el sector tecnológico, aunque la demanda se ha extendido a otros sectores en busca de ubicaciones estratégicas y flexibilidad.
Nuevos perfiles de ocupación y ubicación estratégica
JLL y ProWorkSpaces recopilaron datos de 80 operadores de espacios flexibles, que representan el 52% de la superficie nacional. Las empresas tecnológicas siguen siendo los principales inquilinos de estos espacios, aunque su ocupación se ha reducido al 26%, frente al 45% en 2022, mientras que sectores como finanzas y healthcare han alcanzado un 23% de la ocupación en áreas céntricas de Madrid y Barcelona. En ubicaciones periféricas y de menor tamaño, sectores como el legal, consultoría y marketing representan entre el 30% y el 35% de los arrendatarios, en su mayoría autónomos y pymes.
El informe subraya que el 75% de los operadores considera la ubicación como el factor clave para atraer a los inquilinos, mientras que la flexibilidad en los plazos de arrendamiento y la posibilidad de externalizar la gestión de la oficina son otros aspectos valorados, especialmente con el aumento de la modalidad de pago por uso en estos espacios.
Expansión de la actividad y resultados de los operadores
La muestra revela que el 71% de la superficie flexible pertenece a operadores con ingresos superiores a 10 millones de euros, mientras que solo el 5% de los operadores reporta una facturación por debajo de 250.000 euros. Además, el 75% de los participantes prevé incrementar su facturación en comparación con el año pasado. Las tasas de ocupación también se encuentran en niveles altos, con el 67% de los operadores reportando más del 75% de su espacio arrendado.
Respecto a la frecuencia de uso, el 62% de los operadores señala que menos del 50% de los usuarios asisten los viernes, mientras que los días centrales de la semana son los más concurridos, con más del 75% de usuarios.
Concentración en el CBD y áreas urbanas
En Madrid, el 84% de la superficie de oficinas flexibles se concentra en el centro y el CBD, especialmente en zonas como Azca, Eje Castellana y Barrio de Salamanca. En Barcelona, la mayor parte de estos espacios se ubica en el centro y el distrito de 22@, que concentra el 43% de la superficie total de oficinas flexibles en la ciudad.
Principales operadores
Entre los principales operadores, IWG ocupa el primer lugar con más de 110.000 m2 y casi 70 centros, seguido de WeWork con 60.000 m2 y nueve centros, y LOOM, Aticco y Utopicus, cada uno con alrededor de 40.000 m2 al cierre del primer semestre. En Madrid, IWG cuenta con 37 espacios, seguido por LOOM con 11 y Cink Coworking con 8. En Barcelona, IWG lidera con 15 ubicaciones, seguido de Cloudworks, Psquared y Aticco.