Polémica en torno a la cubierta del patio del frontón Beti-Jai en Madrid
12 de febrero de 2018.- Se acaba de aprobar la admisión a trámite del recurso interpuesto contra el “Plan Especial para la mejora de las determinaciones pormenorizadas del Frontón Beti-Jai”, interpuesto por la asociación Madrid, Ciudadanía
12 de febrero de 2018.- Se acaba de aprobar la admisión a trámite del recurso interpuesto contra el “Plan Especial para la mejora de las determinaciones pormenorizadas del Frontón Beti-Jai”, interpuesto por la asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio. El motivo principal es la disconformidad en cuanto a la propuesta de una cubierta para el patio, hecho que consideran afecta negativamente a la protección del edificio, declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento en el 2011.
Situado en la calle Marqués de Riscal, 7, es el único frontón que sobrevive de los treinta que tuvo Madrid en el siglo XIX y una de las primeras construcciones deportivas de la capital; en aquellos momentos sólo existía el hipódromo de la Castellana —1878— y algunos otros espacios deportivos abiertos.
Según la opinión de Verificálitas, Entidad Colaboradora Urbanística (ECU) del Ayuntamiento de Madrid, la cubrición del patio evoca otras obras en edificios protegidos, como la del Palacio de Cibeles en el que en 2009 se realizó una bóveda acristalada de 2.850 m2; o la del Banco de España, que también cubrió su patio con un lucernario y una vidriera fabricada por la casa Maumejean en 1944, desplazándola en 1995 hasta la planta séptima.
“La finalidad de estas cubriciones no es otra que la de ampliar la oferta de actividades que el edificio pueda albergar, haciéndolo más versátil para adaptarse a los cambios rápidos que esta sociedad reclama”, añaden estos expertos.
En estos momentos, para poder obtener la licencia para la cubrición es preciso una valoración de la Comisión de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, quien debe informar si las obras son o no viables, requiriendo el cumplimiento de unos criterios exigentes de protección y conservación.
“La zona en la que se encuentra el edificio no permite un aumento de edificabilidad más allá del 10% mediante Plan Especial, por lo que dicha cubierta, según el Plan General, debe dejar libre en todo el perímetro una superficie mínima de ventilación superior al 25 % del patio cubierto” señalan en Verificálitas.
La primera fase de las obras de consolidación y restauración finalizará en abril. Queda ahora esperar a ver si finalmente el consistorio cubrirá o no este patio, permitiendo que Madrid vuelva a disfrutar de este edificio y de todas las actividades deportivas y culturales previstas en él.