Sacyr ha cerrado 2024 con crecimiento financiero, alcanzando un flujo de caja operativo de 1.294 millones de euros, lo que supone un incremento del 53% respecto al año anterior. La compañía convirtió el 96% de su EBITDA en caja y logró un beneficio neto de 113 millones de euros, un 7,2% más que en 2023. Además, la deuda neta con recurso se redujo un 46%, situándose en los 146 millones, por debajo del límite establecido en su plan estratégico.
El resultado estuvo marcado por un aumento en adjudicaciones, con cinco nuevas concesiones en Italia, Perú y Chile. Entre ellas destacan el Hospital de Turín, el Anillo Vial Periférico de Lima y la Red Aeroportuaria del Norte de Chile. Asimismo, la compañía realizó el cierre financiero de la autopista I-10 en Luisiana (EE.UU.), un proyecto de 3.370 millones de dólares con un plazo de 50 años.
En cuanto a las operaciones puestas en servicio, Sacyr inauguró en 2024 el Ferrocarril Central de Uruguay, la autopista Pamplona-Cúcuta en Colombia y la A-21 en Italia, incrementando su presencia en estos mercados.
El área de Sacyr Agua también experimentó un crecimiento importante, con la adjudicación de contratos relevantes en España, como la ampliación de las desaladoras de Torrevieja, Alicante y Carboneras.
La compañía continuó avanzando en su estrategia de optimización financiera, incluyendo una ampliación de capital por 222 millones de euros destinada a inversiones hasta 2027. Además, anunció la creación de Voreantis, un vehículo que agrupará sus activos concesionales y dará entrada a un socio minoritario.
En cuanto a la retribución a los accionistas, Sacyr pagó en 2024 un dividendo de 0,141 euros por acción, un 72% más que en 2020. De cara al futuro, la compañía destinará al menos 225 millones de euros a la remuneración de sus accionistas en el período 2024-2027.
En el ámbito corporativo, el Consejo de Administración propondrá a Pedro Sigüenza como nuevo consejero delegado, mientras que Manuel Manrique continuará como presidente, manteniendo la supervisión estratégica y financiera de la compañía.
Con una cartera de activos concesionales valorada en 3.551 millones de euros y una sólida plataforma de crecimiento, Sacyr refuerza su posición como uno de los actores relevantes en el sector de infraestructuras y concesiones a nivel global.