Molins ha compartido sus resultados financieros del primer semestre de 2024, registrando ingresos de 692 millones de euros. Esta cifra representa una ligera disminución respecto al mismo período del año anterior, afectada por variaciones en precios medios, menores volúmenes de ventas y fluctuaciones en el tipo de cambio, siendo notable en Argentina debido a la actual situación económica del país.
El EBITDA de la compañía de materiales y soluciones de construcción alcanzó los 189 millones de euros, lo que supone un aumento del 5% en comparación con el año anterior. Este crecimiento se atribuye a la eficacia de los planes de eficiencia y a la positiva diferencia entre precios y costos, particularmente en las operaciones en Europa, México y Norte de África. Sin embargo, la disminución en el volumen de ventas y las variaciones en el tipo de cambio tuvieron un impacto negativo, acentuado por la devaluación del peso argentino durante el último trimestre del año pasado. El margen EBITDA mejoró en 1,8 puntos porcentuales, alcanzando el 27,3%.
El beneficio neto durante el semestre fue de 105 millones de euros, un 31% más que el mismo periodo del año anterior. Esta mejora se debe principalmente a mejores resultados financieros y, en menor medida, al incremento en el resultado operativo.
La deuda financiera neta de la empresa continuó reduciéndose, situándose en un saldo neto de tesorería de 91 millones de euros. Esta posición financiera fortalecida facilita el desarrollo de nuevas oportunidades de crecimiento y la implementación de inversiones previstas en la hoja de ruta de sostenibilidad para 2030.
En mayo, Molins lanzó Susterra, una nueva línea de productos para la construcción diseñados con criterios de sostenibilidad, que incluyen cementos, hormigones, morteros y soluciones para la construcción y el paisaje urbano. Estos productos están orientados a la descarbonización, la economía circular y la seguridad en el entorno laboral. Este lanzamiento es un paso significativo en la estrategia de sostenibilidad de la empresa, apoyando la reducción de la huella de carbono y fomentando la circularidad en el sector con la meta de lograr un hormigón con cero emisiones para 2050.