La actividad inmobiliaria en España experimentó un ligero ajuste en el segundo trimestre de 2025, con un descenso del 0,4% respecto al trimestre anterior, según el Índice Registral de Actividad Inmobiliaria (IRAI) publicado por el Colegio de Registradores. Pese a este retroceso, el comportamiento interanual se mantiene sólido, con un crecimiento del 12,9% en comparación con el mismo periodo de 2024.
La caída trimestral se explica por el retroceso en la demanda, donde el índice de compraventas descendió un 3,4%, con un ajuste del 7,3% en el número de operaciones. Esta evolución fue compensada en parte por el aumento del 0,5% en los precios y por el buen comportamiento del mercado hipotecario, que registró un avance del 1,4%, con un crecimiento del 1,9% en el número de hipotecas y del 1% en su importe medio.
En el lado de la oferta, que refleja la actividad mercantil, el IRAI registró un incremento trimestral del 3,8%. Este avance estuvo impulsado por la construcción, con un alza del 4,4%, y en menor medida por el sector inmobiliario, que creció un 2,1%.
En términos anuales, el índice de propiedad mostró un incremento del 16,3%, con una subida del 14% en compraventas, del 11,1% en los precios y del 15,8% en el número de operaciones. El índice hipotecario fue el que más destacó, con un crecimiento del 21,1%, impulsado por un aumento del 29,1% en el número de hipotecas y del 11,8% en el importe medio.
Por su parte, el índice mercantil avanzó un 4,8% interanual, apoyado en la construcción (+5,4%) y en el sector inmobiliario (+3,3%).
El índice suavizado, que elimina los efectos estacionales, creció un 2,5% en el trimestre, manteniendo la tendencia positiva iniciada a finales de 2023. Según los Registradores, esta evolución anticipa nuevos máximos en los próximos trimestres, sustentados en la actividad inmobiliaria, la continuidad del alza de precios y el buen comportamiento del mercado hipotecario.