El sector inmobiliario europeo se dirige hacia 2025 con un optimismo moderado a pesar del crecimiento de la incertidumbre geopolítica y de las preocupaciones sobre el crecimiento económico, según el informe "Tendencias en el mercado inmobiliario en Europa 2025" elaborado por PwC y Urban Land Institute. Este análisis se basa en 1.143 entrevistas a principales players de la industria, incluyendo compañías inmobiliarias, fondos, inversores institucionales y entidades financieras. El informe ha sido presentado en un evento con la participación de Miguel Pereda, presidente y CEO de Grupo Lar, y Miguel Hernández, director de desarrollo corporativo de Crea Madrid Nuevo Norte.
El documento señala que, tras tres años complejos, el sector inmobiliario europeo se encuentra en una senda de recuperación debido a factores como la disminución de los tipos de interés y el ajuste de las valoraciones. El 80% de los encuestados espera que en 2025 la confianza empresarial y los beneficios sean iguales o mejores que el año anterior, con casi la mitad aspirando a superarlos. Sin embargo, el 85% de los encuestados percibe la inestabilidad política y los conflictos bélicos en Europa y Oriente Medio como grandes fuentes de volatilidad. Además, el 74% está preocupado por el aumento de la regulación y el 70% por el incremento de los costes de construcción.
En términos de sostenibilidad, el 70% de los encuestados está preocupado por las cuestiones medioambientales y el 72% cree que seguirán siendo un asunto relevante en los próximos cinco años. La inteligencia artificial y el aprendizaje automático son vistos como influencias significativas en el sector, esperándose que tengan un gran impacto en todos los segmentos del inmobiliario en los próximos cinco años.
Los segmentos de la industria que captarán mayor interés en los próximos meses incluyen los centros de datos, las nuevas infraestructuras energéticas, el alojamiento para estudiantes y la logística. Estos reflejan el impacto de tendencias clave como la demografía, la digitalización y la descarbonización.
El informe también incluye un ranking de las 30 principales capitales europeas en términos de perspectivas de inversión. Londres mantiene el primer lugar por cuarto año consecutivo, mientras que Madrid asciende al segundo lugar, su mejor clasificación hasta la fecha, gracias a la mejora de factores macro y microeconómicos y a su alta calidad de vida. París, aunque cae al tercer lugar, sigue beneficiándose de las inversiones relacionadas con los Juegos Olímpicos y nuevas infraestructuras.
Para Jorge Pérez de Leza, CEO de Metrovacesa y presidente de ULI Spain: "El valor de este informe radica en su enfoque integral. Gracias a cientos de entrevistas y encuestas a líderes del sector, el informe ETRE ofrece una lectura profunda de los mercados y sus retos, además de captar los cambios sociales, económicos y medioambientales que configuran nuestras ciudades. Este año destaca positivamente España y en particular Madrid. Impulsada por sólidas políticas fiscales, incentivos económicos y un sector residencial en auge, Madrid se ha consolidado como la segunda ciudad europea más atractiva para los inversores, tan solo detrás de Londres. Esto refleja el papel crucial de las políticas urbanas con visión para fomentar la vitalidad económica y la confianza de los inversores internacionales".
Por su parte, Miren Tellería, responsable del sector Inmobiliario en PwC, ha afirmado que “El sector inmobiliario europeo encara 2025 con un moderado optimismo, aunque sigue atento a retos significativos como el aumento de la regulación y el débil crecimiento económico de la región, compensados en parte por una mayor claridad en las políticas monetarias. La búsqueda de liquidez y masa crítica sigue siendo clave en la selección de ubicaciones, pero se consolida una transición hacia activos más operativos que permiten entender mejor los negocios y responder a las cambiantes demandas de los usuarios. Este enfoque debe convivir con desafíos como la transformación digital, la transición energética, los requisitos de sostenibilidad y el creciente impacto de los riesgos climáticos".