El Banco Central Europeo (BCE) ha reducido los tipos de interés por primera vez desde finales de 2015, interrumpiendo una serie de diez incrementos consecutivos que habían elevado el precio del dinero a su nivel más alto en más de dos décadas. Esta decisión, con una bajada de 25 puntos básicos, llega tras cuatro reuniones consecutivas en las que el instituto emisor mantuvo los tipos de interés estables.
En un comunicado, el BCE señala: "Sobre la base de una evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, es apropiado moderar ahora el grado de restricción de la política monetaria tras nueve meses en los que los tipos de interés se han mantenido sin variación".
El contexto macroeconómico actual incluye una tasa de inflación interanual en la zona euro del 2,6% en mayo, lo que representa un aumento de dos décimas en comparación con el mes anterior. Al excluir el impacto de la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa subyacente de inflación también aumentó dos décimas, alcanzando el 2,9%.
Además, Eurostat confirmó en mayo que el Producto Interno Bruto (PIB) de la eurozona evitó entrar en recesión durante el primer trimestre del año, registrando una expansión del 0,3%. Este dato contrasta con el retroceso del 0,1% observado en los últimos tres meses de 2023.