Según la quinta encuesta anual a clientes de Patrizia, el 73% de los inversores institucionales prevé un incremento en las transacciones inmobiliarias durante los próximos dos años, frente al 64% registrado en 2024. El estudio, realizado entre mayo y julio con la participación de más de 110 inversores que representan cerca de un billón de euros en capital, refleja un renovado optimismo impulsado por la recuperación de las valoraciones y la estabilidad del mercado.
El informe destaca que las previsiones de alzas en las valoraciones han escalado hasta el 39%, una mejora sustancial respecto al 27% de 2024. Además, el 80% de los encuestados espera que la rentabilidad total aumente o se mantenga estable. “El repunte de la confianza marca un verdadero punto de inflexión”, afirmó Mahdi Mokrane, codirector de Gestión de Fondos y director de Gestión de Fondos Inmobiliarios de Patrizia. “Tras más de dos años de cautela, las valoraciones empiezan a estabilizarse e incluso a subir, lo que genera interés por nuevas estrategias vinculadas a tendencias como la digitalización, la urbanización, la energía y la vivienda”.
El segmento residencial es el favorito para los inversores, con un 47% que lo sitúa como su activo preferido. Le siguen las estrategias de modern living, que engloban residencias de estudiantes, viviendas para mayores y espacios de co-living (21%). Otros segmentos como la logística (16%), las oficinas (9%), la hostelería (5%) y el retail (3%) completan el panorama. Además, tres de cada cuatro inversores destacan la importancia de las mejoras operativas, especialmente las transiciones de brown-to-green y las remodelaciones, lo que confirma que la sostenibilidad y la renovación de activos son claves para la creación de valor a largo plazo.
El estudio también subraya el creciente protagonismo del sector de infraestructuras. El 35% de los inversores planea aumentar su exposición a este mercado, mientras que el 57% mantendrá sus asignaciones actuales. Un 44% espera que las valoraciones de este segmento aumenten en los próximos dos años. Entre las áreas más atractivas destacan los activos relacionados con la transición energética (40%) y las infraestructuras digitales (37%), que superan a los servicios públicos y el transporte (ambos con un 10%). Más del 86% de los encuestados considera interesantes las estrategias combinadas que integran inmobiliario e infraestructuras. “La década de las infraestructuras continúa, impulsada por el interés en modernizar activos inteligentes y sostenibles”, señaló Graham Matthews, director de Infraestructuras de Patrizia. “Las coinversiones y colaboraciones público-privadas amplían el abanico de oportunidades en todos los perfiles de riesgo”.
A pesar de los retos regulatorios y la falta de datos estandarizados, el 69% de los inversores institucionales planea reforzar los criterios ESG en sus estrategias. El 45% prevé que estos factores ganen relevancia en los próximos años, aunque un 37% anticipa que su influencia podría moderarse. “Incluso en medio de la incertidumbre, los criterios ESG ya no son secundarios: son esenciales para evaluar riesgo, valor y rendimiento a largo plazo”, afirmó Edward Pugh, director de Sostenibilidad de Patrizia.
La encuesta de Patrizia confirma que el mercado inmobiliario y de infraestructuras encara un nuevo ciclo marcado por la estabilidad, la sostenibilidad y la búsqueda de activos que combinen seguridad y crecimiento estructural.