En el contexto posterior a la gran moderación, los inversores institucionales se enfrentan a un entorno radicalmente diferente. Es necesario reexaminar los supuestos que han guiado las estrategias de inversión en los últimos 40 años. Desde Nuveen exploran nueve implicaciones que pueden proporcionar a los inversores la agilidad necesaria para navegar por las incertidumbres del nuevo entorno económico.
De acuerdo con la encuesta EQuilibrium 2024 de Nuveen, la mayoría de los inversores institucionales coinciden en que hemos entrado en un periodo de elevada incertidumbre macroeconómica y geopolítica. Como resultado, están explorando diferentes caminos para construir carteras más resilientes y aprovechar las nuevas oportunidades que surjan en el mundo pospandémico.
Si bien muchos inversores institucionales comparten la idea de que el nuevo panorama exigirá un mayor énfasis en la gestión del riesgo y una mayor flexibilidad estratégica y táctica, no hay consenso en cuanto a las clases de activos y estrategias de diversificación que tendrán éxito en este nuevo régimen.
Las dinámicas internas de los países han cambiado con la evolución de la interacción entre la política monetaria y la fiscal. Asimismo, la dinámica entre países ha evolucionado, ya que muchos priorizan la seguridad nacional y la autosuficiencia sobre la colaboración en el crecimiento económico global. Los inversores ahora enfrentan cuestiones como la persistencia de la inflación a largo plazo, la existencia de activos sin riesgo, la diversificación y la mejor manera de aprovechar los rendimientos esperados de diferentes activos.
Casi la mitad de los inversores institucionales encuestados se centran en mejorar la flexibilidad de las carteras y ajustar las asignaciones regionales. Sin embargo, la mayoría pasa por alto estrategias clave que, en opinión de Nuveen, procurarán una mayor resiliencia en las carteras, como ampliar la diversificación y aplicar un análisis más específico de las correlaciones.
Consideraciones para invertir en el nuevo régimen, según Nuveen
Estas son las nueve temáticas clave que identifica la empresa y que los inversores deberían tener en cuenta al analizar nuevas formas de mejorar la resiliencia y la capacidad de adaptación de sus carteras ante un panorama de inversión más incierto:
- Reformular la resiliencia tras décadas de distorsión.
- Ser precavidos con la utilidad decreciente de las asignaciones globales ponderadas por capitalización.
- Respetar los límites del poder de los bancos centrales para controlar la inflación.
- La inteligencia artificial es un arma de doble filo en materia de inflación.
- Replantearse el papel de la deuda pública en las carteras.
- No asumir más riesgos de los necesarios.
- Los activos privados no son convincentes por el mero hecho de ser privados.
- Apreciar el valor de escasez de los activos reales.
- Ser activo donde sea posible tener un mayor impacto.